Sin previo aviso, creí que el nuevo álbum de los Black Keys, por su título, rendía tributo a los Ohio Players, del mismo modo que aquel pantanoso Delta Kream se adentraba en tesoros del profundo blues para rescatar nombres y canciones con el filtro grasiento y contagioso de la sociedad Auerbach-Carney. Pues no, este Ohio players (Nonesuch, 2024) son el dúo de Ohio de nuevo en sintonía tras su reencuentro de hace cinco años para perpetrar otra fechoría musical con las que tan despiadadamente crean adicción.
¿Y qué hay de nuevo? Más de lo mismo, puedes pensar, aunque adviertas matices, sonidos, géneros que entran con descaro o asoman con sigilo, aportaciones invitadas (Beck en medio disco, Noel Gallagher), canciones que se te quedan pegadas y tardas en quitártelas de encima (Beautiful people (stay high), Paper crown, la irresistible versión de I forgot to be your lover). Dan y Patrick en su salsa, un batido refrescante de blues, soul, pop, rap y jugoso rock and roll. Garantía de Black Keys.
Nota: 8/10
1 comentario:
Estan en su sitio. No haran un disco de rcok áspero nunca más. Pero han encontrado una fórmula que les funciona y que tiene su gracia pese a quien pese. Saludos,
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