Esta es una de mis longevas parejas favoritas de la música. Joey es un hombre risueño, de enchufe directo con la audiencia; fino de voz, más fino con los dedos en las cuerdas. John, hierático, apaga la risa pero muestra que está a gusto; su golpe es seco y deja un rastro deslizante desde cada centímetro de su batería. Burns vive ahora en Boise, Idaho; Convertino en El Paso. Pero vuelven a Tucson para llenar de polvo su música, abrirla al cielo desértico y abrazar culturas en sus discos. Juntos se entienden desde hace mucho tiempo, entre fronteras de cristal. Cuesta decidirse por cuál de sus álbumes es superior a los demás: ¿Feast of wire, Tool box, Carried to dust o Algiers?
Y ahora, escuchen el último disco de Calexico, El Mirador (Anti-, 2022). No es el mejor de la pareja y su ejército de fieles e invitados a uno y otro lado de esa frontera absorbente, pero Burns y Convertino siguen queriéndonos mucho.
1 comentario:
Estoy de acuerdo en lo que he escuchado hasta ahora. No es la releche, pero es un paso adelante mas. De ssu ultimos discos solo Edge of the Sun patina un pelin ... el resto me gustan todos
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