Me gustan mucho los álbumes de madurez de Rosanne Cash, si así podemos llamar los cinco trabajos grabados desde el cambio de siglo, poco antes de cumplir la artista los 50 años. Una madurez que prensa musical y oyentes atribuimos a la solidez y lucidez creativas que bendice la trayectoria de determinados músicos veteranos (ellos y ellas) cuando visten de etiqueta sus nuevas producciones, escalones más de una carrera que actualiza sus orígenes y mira al futuro con la autoridad de la sabiduría. Son muy buenos todos esos discos de Rosanne Cash, el último también, recién terminado: She remembers everything (Blue Note, 2018), ni mejor ni peor. Su marido, John Leventhal, vuelve a producir, si bien se suma Tucker Martine. Invitados de altura (Kris Kristofferson, Sam Phillips, Colin Meloy, Elvis Costello) manejan junto a Rosanne, de voces y tonos templados, una selección de canciones pulidas con suavidad. Ojo a The only thing worth fighting for... así se arranca un disco infalible.
Nota: 7,5/10
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