Al cine
vamos a escapar un poco de la realidad, de la vida. A veces, muy pocas veces,
entramos en la sala para pasear por la vida misma. De eso se trata, no hay más
lecturas ni misterios, es más sencillo de lo que parece cogerle el truco: llegar,
caminar, subir y bajar, conocer, amar, dejar un legado y marchar. Estamos de
paso.
Me gusta
que el cine me lo recuerde. Jesse y Celine lo han hecho tres veces. Le hablaron
a un joven de 22 años, a un chico de 31, a un adulto de 40. Yo también meenamoré de ellos. El cine (o la vida) me deja un legado en tres etapas: Before
sunrise, Before sunset, Before midnight. Mientras seguimos el camino.