Artefacto
curioso éste, singular marca de la casa, de Petra Haden. Conocía a esta mujer
de oídas, activa hija del contrabajista de jazz Charlie Haden, y por vez
primera me adentro en su peculiar habilidad musical, la del canto a capella. Ella
sola abarca todas las voces que se escuchan en Petra goes to the movies (Anti-,
2013). Parecen varias las gargantas de las que salen los sonidos que imitan a los
violines, trombones, percusiones o cuerdas que forman el entramado sonoro de
las piezas compuestas para el cine que escoge, pero es ella única quien
entrelaza sus modulaciones, giros y escorzos vocales con un resultado prodigioso.
Solo pinceladas instrumentales de su padre, el pianista Brad Mehldau y el
guitarrista Bill Frisell le hacen compañía. Los temas reconocibles de Taxi
Driver, Psicosis, Superman, Ocho y medio, Cinema Paradiso o Por un puñado de dólares,
además de otros menos populares, aparecen en este álbum llamativo.
Nota:
7/10
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