Cuando aprieta el frío viene bien arrimarse a cualquier cosa caliente, a música por la que no pasan las estaciones y que todavía hoy parece recién salida del horno, crujiente y tostada como un jugoso cordero. Así que de paseo por este laberinto de calles y parques para dejar que el aire despeje la mente y aclare las ideas, estas once canciones cocinadas en 1997 sientan de maravilla durante horas de caminata. La cosa tiene su mérito, como poco. Uno se funde con el humo del garito y se agarra al aire para no dejarlo en toda la sesión, encadenado a sonidos ensortijados y al balanceo de sugerencias, a flirteos que conducen a buen puerto. Después de 73 minutos te sientes un poco mejor. Obra redonda, cumbre, sublime y definitiva. De Dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
este blog tiene que enlazarse a la Land, TOOM es una OBRA MAESTRA.
Saludos!
Publicar un comentario