martes, julio 27, 2010
RECONCILIACIÓN
Conviene darle un margen a la decepción, al enfado, a la rabia o al temor. A todas las emociones, al fin y al cabo, porque nada perdura. Podemos retomar lo nuestro, nena, lo absoluto también tiene fecha de caducidad. Intentémoslo de nuevo, vale que sea paso a paso, cada cierto tiempo y con la seguridad de saber que nos encontraremos con una sonrisa en nuestra cara, yo en la tuya y tú en la mía. He vuelto a reír. He vuelto a abrazarte.
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