Fue oír la noticia y oír también aquella canción. Y con ella vino la cabecera de la serie, las tardes del sábado a la hora de cada episodio, el nombre de algunos personajes, los bailes, la música... Fama. La serie y también la película de Alan Parker, más dura, más cruda, una carrera de lucha hacia el éxito. Murió Irene Cara y me acordé de Coco. Nada sabía de ella desde hacía muuuuucho tiempo, pero enterarme así revivió todo aquello.
martes, noviembre 29, 2022
viernes, noviembre 25, 2022
LIVE IN 286: NEIL, EL MUNDO Y SUS DISCOS
Neil Young es así. Hace nada sacaba música de un granero, ahora de la mansión-estudio de Rick Rubin. Un mes rescata una grabación olvidada de los años 70, al siguiente un directo de entre los archivos de los 80. Hoy parece que a su voz le cuesta llegar a la meta, que la guitarra se pelea por afinarse, que su música está armada así de cualquier manera, sin sutilezas aparentes... o con la justa sutileza para que deje entrever unos pocos momentos de lujo y placer. World Record (2022), más limpio, más próximo, los tiene: el amor por el mundo, el lienzo acústico, la descarga eléctrica sin fin (Chevrolet). Este hombre mayor, este geniecillo revoltoso e incansable, produce para sí y para los pocos (o muchos) que nos resistimos a no darle la espalda. Perdemos la cuenta (40, 41, 42 álbumes...) de su óxido quemado, y ahí sigue el viejo Neil, con Ralph, Billy y Nils en la convención de arrugas para recordarnos que no nos olvidemos.
miércoles, noviembre 23, 2022
VOLUME ONE 618: CAZIMI (CAITLIN ROSE)
La temporada está algo insulsa, carente de emociones frescas en el tocadiscos. Hasta que las nubes se despejan y entre ellas brilla un destello de confort, un abrigo que llevarse al cuerpo. Por fin he dejado atrás la falta de sabores para quedar satisfecho con el menú de un nuevo chef. La comida la prepara Caitlin Rose, un nombre que tenía perdido, que creía desaparecido. Hasta Cazimi (Missing Piece Records, 2022), que recupera a esta joven de Dallas que busca inspiración en la fértil Nashville. En este su tercer álbum en doce años, la grácil voz de Rose fluye paciente por cauces rodeados de márgenes de optimismo, con salpicaduras de pop y folk que se agitan con ventiscas de rock para dar forma a canciones francamente sabrosas. Nada sublime, nada colosal, todo bien armado, cantado con franqueza y bienestar.
Nota: 7,5/10
viernes, noviembre 18, 2022
BOOTLEG
Aquí tengo la transformación de una canción. O una canción que fue pero no fue, que nació y quedó enterrada, que perdió su lugar y se lo cedió a una canción melliza, que esperó y esperó hasta ver de nuevo la luz. Es lo que tienen los bootlegs, los archivos de tesoros y travesuras, inventos y gamberradas. Dylan abre el cofre... enfermos de amor esperamos en la iglesia.
domingo, noviembre 13, 2022
VOLUME ONE 617: BRUCE SPRINGSTEEN (ONLY THE STRONG SURVIVE)
¿Cómo empezar? Que la música haga temblar el suelo que pisas y excite tu organismo o te devuelva la fe en las causas perdidas es algo que se añora demasiado en estos tiempos; quizá ocurrió en un mundo de ensueño, en una realidad imaginada... o en un tiempo en que creíamos que las canciones nos salvarían (y, de alguna manera, lo hicieron). Ni siquiera Springsteen puede hoy alcanzar los cielos de ayer: ni falta le hace ni ahora se lo pedimos, para muchos está en la dimensión que excede el bien y el mal, en una suerte de divinidad incuestionable. Pues eso, que el disco soul del Boss tampoco derribará cimientos ni agitará emociones hasta la locura, pero en su simpleza, en su deuda expresada como un tributo, en su modesta irrelevancia o intrascendencia (términos que deberían anular cualquier atisbo de menosprecio), hoy se revela como un delicioso ejercicio de amor por la música de un pasado nuestro, aunque se evapore cuando apaguemos el reproductor y tardemos un rato largo en volver a conectarnos. Otra vez, ¡bravo, Bruce!
La cosa es así: el Boss y el productor con el que mejor ha sintonizado en los últimos años, Ron Aniello (no siempre sin discusión), han creado en estudio un exquisito homenaje a la música soul, generosamente vasta ella, sudorosa y pasional, íntima y agradecida. Solo las secciones de viento en metal y madera y la de cuerdas no pasaron por las manos de Aniello y Springsteen, que han cautivado el sonido y el espíritu de la Stax, la Motown y el soul de Philadephia en quince resplandecientes versiones. No hay concesiones a lo convencional ni a los títulos más reconocibles, y Bruce, unas veces delicado y más veces encendido y forzando el motor de su garganta, canta pletórico desenchufado de sus guitarras del rock. Nada va a transformar, a pocos va a entusiasmar pero a nadie va a defraudar.
A mí Only the strong survive (Columbia, 2022) me sabe de maravilla (Soul days, Nighshift, The shine ain't gonna shine anymore, When she was my girl, Any other way), me ilusiona pese a su estudiada caligrafía, me hace pasarlo bien con la música. De eso se trata, de sentirse bien.
Nota: 8/10
sábado, noviembre 12, 2022
GREATEST HITS 296: FISHERMAN'S BLUES (THE WATERBOYS)
No importa dónde escuches esta canción, en un teatro, un estadio o una taberna; en la fiebre del verano o en el frío de la noche invernal; cuando eres joven y te descubres a ti mismo o en el otoño de tus rutinas; donde, cuando y como sea Fisherman's blues te llena de alivio y frescura, te da ganas de arrojarte a la fiesta, empaparte de alcohol, abrazarte a tus amigos, cantarle a la nostalgia y soñar con un mañana mejor. Aquí están Mike Scott y su banda en 1986 en un programa de televisión. Los Waterboys no tuvieron tiempos tan buenos, aunque nunca nos defraudaran. Esta joya es para siempre.
domingo, noviembre 06, 2022
BONUS TRACK 270: BONE MACHINE (TOM WAITS)
A día de hoy, que sepamos, nada se espera de Tom Waits; y si su producción cada vez más escasa nos trajese un nuevo capítulo cualquier día de estos, seguro que llegaría por sorpresa. La alegría no sería posible de medir.
Pero hoy vuelvo a Tom Waits, no sé por qué el cuerpo me lo ha pedido; hace falta que te lo demande ¿el estómago?, o ¿la necesidad de sorprenderte con lo que tanto admiras? Para este tipo no caben respuestas, no se admiten explicaciones.
Bone machine (1992), por ejemplo, que siempre pareció un álbum agazapado, discreto, a finales de la época Island y antes de entrar en Anti-, cuando es en realidad un excitante cajón de travesuras, aullidos y escorzos del mago Waits.
Siniestro, retorcido, chirriante, turbio, arrebatador (Dirt in the ground, Murder in the red barn, Goin' out West, Black wings)... Ahí está Tom desde un garaje o un taller, rodeado de polvo y moscas, su garganta ardiente como la de un prestidigitador del infierno.
En este punto del partido, te reencuentras con el equipo del que siempre fuiste devoto y al que dejaste un tiempo abandonado, y la euforia te puede y te eleva mientras tu grito ciego se entrega a un dogma que tiene el nombre de Tom Waits.
jueves, noviembre 03, 2022
BONUS TRACK 269: LUCKY TOWN (BRUCE SPRINGSTEEN)
Este disco cumplió tres décadas este año, y no, no ha habido reedición con material extra nuevo o versiones distintas de sus canciones, costumbre que sigue repitiéndose en el mercado para sacar del olvido álbumes fáciles de olvidar. Olvidables son aquellos dos trabajos que Springsteen había publicado a finales de marzo de 1992, el mismo día de golpe: Human touch y Lucky town. El jefe llevaba un tiempo apartado de su banda, habían pasado casi cinco años desde su anterior disco, el más rescatable Tunnel of love, y continuaba componiendo sin el respaldo de sus socios de siempre, lo que a la larga pesó en su producción posterior hasta el inevitable reencuentro en la calle E. Entre 1990 y 1991 grabó canciones como para despachar más de dos discos y juntó unas (más bien anodinas) en Human touch y otras (más iluminadas) en Lucky town, que resiste mejor la bruma en la que se atascan los recuerdos. Aún pesa el desgaste de los lugares comunes (letras y evocaciones marca de la casa), pero momentos brillantes como Local hero, Living proof, Souls of the departed o My beautiful reward, aún hacen sacar destellos de este disco menor del Boss.
martes, noviembre 01, 2022
SOUNDTRACK 270: VOY A PASÁRMELO BIEN
Yo tenía aquellos vinilos, los dos primeros, con Jerry Lewis y Burt Lancaster en las portadas. Y en clase hablábamos de ellos porque los escuchábamos en la radio (¡la radio!) y nos prestábamos los casetes (¡los casetes!). Queríamos vestir como ellos, si nos dejaban nuestras madres, y hacernos los chulitos delante de las niñas de otros colegios o los fines de semana. Claro que nos molaban los Hombres G, y punto, no nos planteábamos nada más, no importaba lo que los demás dijeran. Ni siquiera cuando todo aquello quedo atrás y la música nos arrolló por todas partes y desde todos los lugares, llegamos a pensar en que los Hombres G eran buenos o malos; eran un grupo de nuestra adolescencia y con ellos aprendimos también a crecer. El director de cine David Serrano los ha devuelto a nuestras vidas con una película que es una delicia, que nos lleva a los niños que fuimos sin dejar de mirarnos desde los hombres que somos.
Funciona todo y bien en Voy a pasármelo bien: las canciones (que hoy se revelan mejores de lo que creíamos que eran), las coreografías que reviven el pasado como un tiempo de ensueño, una historia nostálgica de primeros amores y frustraciones presentes, un eficaz elenco de adultos y un inteligente, divertido y entrañable reparto de chavales. Y la magia que tienen el cine y la música se dan la mano para que salgas feliz de la sala o te vayas contento a la cama, recordando lo bien que te lo pasabas cuando eras un crío.