viernes, octubre 28, 2022

THE END A LAS 10 DE LA MAÑANA

En ocasiones me veo atrapado por unos minutos en una distopía musical, el desajuste espacio-temporal en el que me sitúa una canción a determinada hora del día. ¿Por qué suena esto ahora mismo? ¿Qué mecanismo aleatorio en el hilo musical ha programado esta música en este preciso momento? ¿Cómo te sentirías si mientras te tomas un café con leche y un cruasán a las diez de la mañana en una de estas cafeterías modernas con las consumiciones para tomar en tranquilos rincones o llevártelas al trabajo comienza a cantar Jim Morrison aquello de "This is the end, my only friend... the end"?

Piensas en las escenas de aquella película y te acuerdas de Morrison de espaldas al público, montándolelo con el micrófono y restregándoselo por la entrepierna hasta el momento de gritarle a su madre que lo que quiere es tirársela. El público se escandaliza y la canción ya forma parte de las cimas únicas de la música rock y eleva al rey Lagarto al olimpo de la provocación y la leyenda.

Pero es por la mañana, la noche y la intimidad quedan aún lejos y no puedes sentirte más desorientado escuchando de nuevo, por accidente, a los Doors.

lunes, octubre 24, 2022

PASAR PÁGINA


En el capítulo de las decepciones, esta banda ya suma dos victorias; llegar a tres es perder la categoría, si es que no la han perdido ya. Esta frialdad de hoy congela el ardor del pasado. Me siento solo, abandonado en una azotea sin dueño, sin llaves en el contacto. Ese coche no me llevan a ninguna parte. No siento nada en este viaje, el clima es incierto, inestable, cubre una ciudad apática. Mantuvieron la expectación, perdieron la emoción. Proyectan otras sombras, difusas en una luz que se apaga. Qué suena... un vacío sin elegancia, música tropezada sobre raíles que se bifurcan y no se vuelven a encontrar más. Pereza es ser generoso, atragantarse es parecer suave. Pasaremos página sin volver a echaros en falta.

viernes, octubre 21, 2022

BONUS TRACK 268: TRINITY REVISITED (COWBOY JUNKIES)


Esto fue un tributo a sí mismos, un autohomenaje a lo que en su momento fue un feliz acontecimiento, la consecución de algo parecido a un hito en la intimidad purificadora de una iglesia, que veinte años después se convirtió en una fiesta con invitados. Los Cowboy Junkies se hicieron adultos enseguida con su segundo álbum, allá en 1988, grabado con un solo micro y en una sola noche en la Trinity Church de Toronto. Pedían permiso para molestar al silencio, y en la quietud todo fue un goce. Aquel disco fue revisitado dos décadas más tarde en el mismo lugar, con el mismo listado de canciones y una breve selección de guest stars. A los Timmins se le unieron, en la misma onda de reposo y meditación, Ryan Adams, Natalie Merchant y Vic Chesnut. Me sigue costando decidirme entre padre e hijo, cualquier noche de otoño en casa es buena para tener por compañía sus susurros.

lunes, octubre 17, 2022

VOLUME ONE 616: I WALKED WITH YOU A WAYS (PLAINS)


Qué lujos tiene la música, que nos arrebata para desplazarnos a lugares donde no hay relojes ni prisas, que nos deja libres entre cielo y polvo y asfalto con un coche y algo de gasolina para llegar al siguiente motel. Puedes escuchar Problem with it y sentirte en la soledad de esa carretera, sabiendo que un vehículo a lo lejos se detendrá para recogerte, y que Jess y Katie te harán espacio dentro para llevarte a algún lugar en el que te encuentres a salvo.

Hasta aquí la imaginación y los sueños. Duran poco más de media hora y los crean con sus voces acompasadas o en armonía Jess Williamson y Katie Crutchfield (Waxahatchee) reunidas con el nombre de Plains en la colaboración que supone su primer álbum, I walked with you a ways (Anti-, 2022). Sus raíces están en el sur, y por el sur americano se mueven sus canciones, hermosas de tan sencillas que son; hechuras country para historias tristes.

Jess y Katie, hermanas o amigas, entrecruzan sus voces en pacífica unión. Produce con sutileza y claridad Brad Cook (más volcánico en lo último de Nathaniel Rateliff y junto a Waxahatchee en el estupendo Saint Cloud), y entre el escaso apoyo logístico aparece la percusión de Spencer Tweedy. Pero son las chicas, estas mujeres que parecen tan normales, las que se te quedan en la mente después de viajar con este disco, en el primer viaje, en el segundo...

Nota: 8,5/10

domingo, octubre 16, 2022

BOOTLEG SERIES 112: LA ENCRUCIJADA

No podía haber otro título más adecuado. Ante los cruces de la vida y las decisiones que hay que tomar cuando confluyen dos o más caminos en distintas direcciones... La encrucijada. Y eso es este producto: un cruce entre libro y disco, un cruce de reflexiones y recuerdos sobre los pasos que hemos dado en nuestra carrera y oficios (el de crear... música, libros...), un cruce de estilos musicales, un cruce entre lo que piensan y sienten sobre la vida, el arte y la industria de sus ámbitos el ilustrador y autor de cómic Paco Roca (Arrugas, La casa, El invierno del dibujante...) y el músico José Manuel Casañ, fundador y alma de Seguridad Social.


El encuentro entre estos dos creadores queda plasmado en La encrucijada, obra cuya autoría es tanto de un valenciano como de otro. Roca y su dibujo cercano transmite una intimidad que encuentra complicidad en la música inquieta y viajera de Casañ, juguetón orquestador de raíces. En las páginas de esta obra gráfica hablan sobre la historia de cada uno en sus propios mundos, con sus primeros éxitos, sus aspiraciones, el éxito, el olvido, la inspiración, el bienestar consigo mismo. Y en las canciones grabadas en el campo durante aquellas largas conversaciones fluye una alegría contagiosa que siempre supo transmitir la coctelera estilística de Casañ y su banda.

viernes, octubre 14, 2022

BONUS TRACK 267: TAPESTRY (CAROLE KING)


Un gato nos mira desenfocado en primer término sobre un cojín y la luz otoñal que filtran las cortinas de la ventana baña el perfil rizado de la chica descalza, con sus piernas cubiertas por un pantalón vaquero que esconden un paño que parece estar bordando. Ella es Carole King, una brillante letrista y compositora de canciones salida del Brill Building. En 1971 grababa su segundo álbum, Tapestry, que vendería lo que no está escrito, con la que ganaría cuatro Grammy. Este disco no es viejo ni nuevo, no está gastado ni resucitado, es celestial y nunca muere.

Medio siglo después de su creación, unas cuantas décadas después de que me lo llevase bajo el brazo de una tienda de vinilos, Tapestry me pone triste y me alegra al mismo tiempo, me lleva a esos apartamentos que respiran la vegetación de Central Park o a apartados refugios alejados del ruido. Sonaba perfecto entonces y lo suena aún hoy. Qué poco hacía falta: un sabio productor (Lou Adler), una formación firme de estudio, donde estaban Danny Kortchmar al bajo y Russ Kunkel en la batería), un par de buenos amigos (You've got a friend, querido James), y Carole, única e imprescindible.

lunes, octubre 10, 2022

ZOO TIME


Fue un momento nada más, un cruce silencioso que no tuvo ni el saludo de una inclinación de cabeza. Él iba distraído en una conversación al teléfono móvil, yo estaba en otra en el otro lado de la calle peatonal; él miraba hacia las fachadas mientras hablaba, yo no miraba a nada en concreto, cuerpos y rostros que no distingues unos de otros. No me vio, yo sí y lo reconocí, tardé unos segundos en hacerlo. Vaya, qué coincidencia sin ocasión de pararnos un rato y ponernos a hablar. Minutos más tarde vino el pasado a mí. Más de 30 años atrás, fuimos juntos a aquel concierto de U2. Él me esperaba en Burgos, donde estudiaba; yo me bajé allí del tren para coger otro con él de madrugada para que nos llevara a San Sebastián. Llegamos a las ocho, compramos fiambre y pan y nos fuimos a hacer cola en primera fila en Anoeta. La tele me captó en una ráfaga para el telediario. Zoo Station, los coches berlineses, las pantallas, Bono. El primer concierto de U2. Nos acercamos hasta el hotel del grupo, pero no vimos a nadie. Volvimos en tren a nuestras casas. Nos vimos en la calle donde vivo muchos años después. Recordamos los discos piratas de U2 que nos pasábamos, aquel viaje, aquel concierto. Mi vida aquí, en casa; la suya en su pueblo. Hoy lo he vuelto a ver. Él no. Un camino y otro.

viernes, octubre 07, 2022

BONUS TRACK 266: ELECTRIC (THE CULT)


Cuando te das cuenta en el presente de que los grupos que te gustaban en el pasado han envejecido mal, algo se enciende en el tocadiscos que llevas dentro que parece obligarte a recuperar aquel tiempo lejano. Han pasado demasiadas estaciones desde que The Cult grabaron discos memorables. No encuentras nada a la altura de Sonic temple (1989) hasta hoy, cuando con Under the midnight sun (2022) te cuesta reconocer al propio grupo, a medio camino de todas partes y con poca alma. Así que por eso sienta bien marcar en el contador de años el de 1987 y regresar a Electric.

Este disco sucede al también estupendo Love, del que no se habían llegado a publicar otro puñado de canciones guardadas en el estudio y que entonces pasaron por las manos de Rick Rubin. Este debió pulir astillas y Astbury, Duffy y compañía se consagraron a la tarea de emparejar las ráfagas duras de su rock con los mismísimos ACDC. Así, Electric suena áspero y a la vez vibrante y sus canciones (Wild flower, Love removal machine, Lil' devil, Electric Ocean) te hacen agitar la cabeza en las cuatro direcciones, cosa de la que hoy ya no son capaces.

martes, octubre 04, 2022

LIVE IN 285: MONOS CONGELADOS

El juicio podría ser precipitado. Se apoya de momento en los dos adelantos que el grupo ha dado a conocer, tras el misterio de ese coche solitario en una azotea que da título, The Car. El dictamen es desfavorable, deja que desear, incide en vicios adquiridos, carece de vitaminas... indica este doctor. Vuelva a la cama, recupérese el paciente. ¿Alguien los añoraba? ¿Son los Arctic Monkeys objeto de expectación, argumento de adoración? El nostálgico querría volver a ver cuero, nervio, guitarras gamberras; desaprueba la imagen impostada, el recitado adormecido, el uniforme tan planchado de seriedad. Difícil que lo nuevo de estos chicos ya tan crecidos no sea otra decepción.

BONUS TRACK 265: 1989 (TAYLOR SWIFT)


No es tan viejo este álbum, de 2014, como para situarlo en la etiqueta de trabajos "de ayer y siempre" que ofrece este blog. Digamos que ha pasado tiempo desde que el autor de estas líneas escuchó el disco original de Taylor Swift que sirvió, solo un año después, de inspiración a Ryan Adams para hacerlo suyo con una reinterpretación tan libre como legítima, igual de atrevida que acertada. Entonces, la obra de Swift pasaba por delante sin llamar a la puerta y ahora esta se abre para dejarla entrar. 1989 se escucha ahora con otra disposición, más prudente y abierta, generosa, y hoy se digiere y asume como una lección sencilla, eficiente y deliciosa de pop bien fabricado y seductor, capaz de levantarte en un día caído y mirar adelante con optimismo. Desde Welcome to New York y Blank space a Shake it off y Wildest dreams. Ryan anda ahora perdido, hundido, castigado y sin encontrarse a sí mismo.