lunes, agosto 31, 2015

VOLUME TWO 74: GLEN


Antes de conocerlo en Once, desnudo y honrado, caballero de su música callejera en Dublín… antes de ganarse a Marketa y ganar un Oscar, y de grabar dos discos bonitos y documentar su relación musical en una película que los seguía por la alfombra del éxito y la convivencia… antes incluso de tocar con aquella banda irlandesa, The FramesGlen era el pelirrojo de melena rizada, flacucho y feote de la banda de The Commitments, la estupenda película de Alan Parker.

Queda lejos aquello.

Glen Hansard es un tipo entrañable, de apariencia tristona y silencio melancólico. Se marchó a New York hace unos años para olvidar a Marketa. Hizo algunos amigos, tocó con ellos. Se encontró. Grabó aquel fabuloso Rhythm and response y ahora va a estrenar Didn’t he ramble. Poco espero de las novedades discográficas que vendrán a partir de septiembre. Habrá que curiosear para hallar dignas respuestas (dinosaurios retornados aparte, de los que en verdad poco espero). Pero confío en Glen. Porque esto suena muy bien.

domingo, agosto 30, 2015

NEW ORLEANS BLUES


Algún día pasearé por las aceras de su supervivencia a la sombra de los balcones. Me llevaré a la boca un buñuelo o un bocadillo de los que llaman de chico pobre. Y arrojaré unas monedas a la funda de una guitarra o un violín a las puertas de un parque. Hoy me conformo con leer sobre su resistencia y regresar a los textos que hablan de su historia o sus gentes o su música. La música me acerca a ella al salir de los pulmones y de los dedos, de golpes y lamentos, de trabajo y fiesta.

Nunca tan cruel fue el agua, invasora por las brechas de sus diques, destructora de sus rutinas y esperanzas. Unos se quedaron, otros aún no han vuelto, muchos murieron sin poder siquiera tratar de salvarse. Hoy levanta sus cicatrices, aún convaleciente, arrastra heridas, provecho de hienas, delitos y peligro. Vive. Algún día quiero ir allí y pasear por sus aceras, en los soportales bajo sus balcones.

martes, agosto 25, 2015

BONUS TRACK 149: SOLID AIR (JOHN MARTYN)


Es curioso cómo nos acercamos o alejamos de los músicos y su obra. Olvidados una vez porque en ellos no encontramos estímulos, reaparecen más tarde cuando sus canciones, sin saber que ellos son sus responsables, suenan en escenas de una película y nos sorprenden placenteramente. Anda, es John Martyn, leemos en los créditos. Escuché Solid Air (1973) hace años. Ahora me suena mejor. De la insignificancia que me causó he pasado a la detallada satisfacción en la que me recreo ahora. Martyn, británico de nacimiento y escocés de crianza, fue el primer artista blanco que grabó para el sello Island. Solid Air, dedicado a su amigo Nick Drake, con el que guarda más de un parecido, es su sexto álbum ya, donde el folk y el blues, el jazz y hasta el funk se dan la mano armoniosamente, con la instrumentación justa, escasa a veces pero eficiente. La música reposa evocadora por la voz quebradiza de John Martyn. Maravilloso.

sábado, agosto 22, 2015

VOLUME ONE 373: BEAUTIFUL YOU (THE WAIFS)


Pasan discos por nosotros cuya música se disipa y se pierde. Al cabo de un cierto tiempo queda el regusto sabroso de alguno, el que entre lo convencional y lo falto de colores vivos, retiene capas de pintura fresca y luminosa. Conocemos mucho y desconocemos tanto… ¿Alguna vez has oído hablar de The Waifs? No. Vamos a ver qué hay detrás de esta portada campestre, la de Beautiful you (Compass, 2015), séptimo álbum de esta banda australiana, de Albany, en un rincón de suroeste. Dos chicas y un amigo la armaron allá por los noventa. ¿Qué nos encontramos dos décadas después? Un trabajado folk-rock (no me gusta recurrir a uniones de etiquetas, pero sea para orientarnos) que dirías que es americano, prudente y elegante, de finas voces alternas y guitarras estilosas. Y algún que otro notable tema (Born to love, Rowena & Wallace) para guardarse el álbum en nuestro archivos.

Nota 7,5/10

miércoles, agosto 19, 2015

LIVE IN 179: BLUES Y SOUL ETERNOS: BLUES BROTHERS, A CORUÑA 2015


Anoche estuvieron en mi ciudad. Me gustó que dijeran, y en castellano, que estaban tocando en un sitio “muy bonito” (qué coño, la plaza de María Pita, poblada de 10.000 almas). Quien lo dijo fue Lou Marini, que está en la banda desde el principio mismo. Y que presentase a los chicos, que dejase para el final al coronel, a Steve Cropper, uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos (qué huevos, el tipo que estaba detrás de Sittin’ on the dock of the bay). Ah, qué gran noche de música.

De blues y de soul. De espectáculo, vibración, emoción, diversión. The Original Blues Brothers Band se pasaron por A Coruña para recordar a Jake y a Elwood, revivir Granujas a todo ritmo y su espectacular banda sonora y demostrar lo saludable que es disfrutar de la música arriba en el escenario y abajo en la plaza. The Peter Gunn theme, She caught the Katy, Knock on wood, Soul man, Gimme some lovin’, Messin’ with the kid, Sweet home Chicago, Minnie the Moocher, Everybody needs somebody… Bendito sonido, tremendo placer.

sábado, agosto 15, 2015

SOUNDTRACK 170: HOUSE OF CARDS (3)


El mal es adictivo y seductor, es contagioso. Es veneno y destrucción y causa regocijo y éxtasis en quien lo produce. Cuando triunfa (y eso ocurre demasiado a menudo) su alcance no tiene límites. Es bárbaro. Y quien tan ruin es una y dos veces quiere serlo muchas más. House of cards ofrece un curso magistral de villanía y desalma en su tercera temporada, quizá más inhumano que en las dos entregas anteriores.

Qué placentera es esta serie de Netflix. Y a la vez brutal y descorazonadora. Maldices al ser humano que maneja el poder de la política para amasar aún más poder y dejar regueros de víctimas en el camino. Maldices también la debilidad de quien no acierta a ver la luz para salirse del implacable sendero de la maldad. Maldices a Robin Wright y a Kevin Spacey (tremendos actores), los malos más despreciables que ha creado la televisión americana. Habrá una cuarta temporada, bien, con un nuevo frente abierto, la madre de todas las contiendas.

No cuento nada, no quiero pese a tener ganas. Solo escribo estas líneas para animar a empezar con esta serie a quien aún no lo ha hecho o a continuar a quien la ha dejado aparcada. Pero seamos buenos.

martes, agosto 11, 2015

LIVE IN 178: JUKEBOX REVISITED


Son demasiados los nombres de músicos y bandas que pasan por los oídos de este bloguero cada año. Vicio confesable al que a veces le da descanso pero nunca le pone fin. Una gran parte los escucha por primera vez (“a ver si ofrecen algo meritorio”, se dice) y los olvida enseguida. Hasta nunca. Pero siempre quedan algunos que volverán a sonar más adelante o que se guardará para repetir en otra ocasión.
A quienes se pasan por este blog: si no habéis oído hablar de ellos y os apetece un rato de prometedora y satisfactoria música, aquí tenéis dos puñados de sugerencias americanas de este año y del pasado. Me gustan. ¿Por qué? Sé por qué, pero ahora no sabría explicarlo.
Curtis Harding, Soul power

Della Mae, Della Mae

Delta Moon, Low down

Have gun, will travel, Science from an easy chair

JeConte, Down by the bayou

John Statz, Tulsa

Lillie Mae Rische, Rain on the piano

Midnight North, Scarlet skies

Romi Mayes, Devil on both shoulders

The Redlands Palomino Company, Broken carelessly

domingo, agosto 09, 2015

GREATEST HITS 174: TIME IS A LION (JOE HENRY)


"El tiempo es un amante y tu tiempo es joven."

Volvemos siempre a nuestros refugios preferidos al necesitar un subidón de energía musical. Antes agitábamos la melena y descomponíamos el cuerpo hasta sentir que perdíamos el peso; ahora nos dejamos caer en el sofá bajo la luz fraternal de una lámpara y el apoyo de un libro y penetramos en las canciones para extraerles su sabroso jugo. La definición de un disco perfecto debería estar acompañada por este ejemplo, Civilians (2007), en el que en cada viaje descubro una asombrosa maravilla, un placer sublime. Amigos y maestros en la intimidad de un sótano.

miércoles, agosto 05, 2015

REGALO DE VERANO


Me siento orgulloso de aquella noche. Nunca hice tan feliz a alguien como cuando aparecí de la nada entre el público, detrás de las sombras como un fantasma que huye de un remolino, y me lancé al cuello para entregar un abrazo y varios saltos de júbilo. Me veía en todas partes y allí me encontró como un premio de cumpleaños. Nunca he visto otra cara tan alegre. Tocaba un grupo de música mestiza y vibrante del que más tarde me regalaron el disco, un señor detalle. Bailamos, bebimos, cantamos, reímos. La oscuridad y planetas azules. Cuatro años después, una nadadora, una falda y un álbum. Y nuestra compañía. Felicidades.

martes, agosto 04, 2015

RUIDO DE AGOSTO


Hay demasiado ruido en agosto. Incluso cuando las calles callan para tomarse un descanso. Me cruzo con extraños y no me reconozco. Las horas ya no convierten el día en una siesta permanente. Añoro la ruta exterior, el viaje interior. El anonimato. La lejanía. La música no me resulta amistosa en verano como en otras épocas del año. No aprendo a concentrarme, no sintonizamos, debemos mirar hacia otro lado y reencontrarnos cuando el calor remita y la brisa despeje el cansancio. De noche (atrás el día y las miserias cotidianas) abro una brecha en el tiempo para dejar que entre una vieja armónica y una guitarra rota, una abrazo y la sonrisa de un niño. Es también ruido de agosto.