sábado, julio 30, 2011

BONUS TRACK 94: NORTH HILLS (DAWES)

Bueno, compararlos con CSN es demasiado, un despropósito. Pero son majos estos chicos de California. Han respaldado a Jackson Browne de gira por España, entre otros lugares, y sus armonías sofisticadas recuerdan a las de antaño, todavía inigualables. Y este disco es solo de hace dos años, pero escuchándolo una y otra vez me parece ya un clásico. Y me iría con ellos de carretera, a ver dónde terminan. Dawes. Qué maravilla este North Hills. (2009) No puedo expresarlo mejor.

lunes, julio 25, 2011

VOLUME ONE 241: BLACK DUB (BLACK DUB)

Pues así de la nada otra vez me tropiezo con un sabroso hallazgo: Black Dub. Por aquí anda Daniel Lanois (¡lo que se nota!), guitarreando, en las teclas, coros y al frente de la sala de máquinas creando atmósferas, bien respaldado por un par de músicos de su confianza, el baterista Brian Blade y el bajista Daryl Johnson. El tesoro contiene una exquisita joya: Trixie Whitley, otro diamante de los que encapricharse. Chris Whitley, ese malogrado y gran compositor que nos dejó hace unos pocos años, fue su padre, del que la chica ha heredado, sobre todo, una personalidad interpretativa de las que pueden dejar huellas. No sólo eso, también una voz con cuerpo y carácter, con profundo sentimiento al meterse en la carne de la canción. Trixie, de 24 años, aún parece una adolescente escandinava, pero con sólo oírla podemos creer que las suyas son las cuerdas vocales de una solista curtida en los estudios, los escenarios y algún tugurio de blues.


A finales del año pasado destaparon su proyecto, titulado Black Dub. Lanois puro explorando ambientes reagge, rock y blues con un clima pantanoso y pegajoso. En las percusiones y en ese enjambre de cuerdas flotantes que teje el fantástico productor (por cierto, uno de los mentores del propio Chris Whitley) descansan temas excitantes (Surely, Slow baby), alguno sublime (I believe in you, Nomad), y un disco brillante.


Nota: 8/10

jueves, julio 21, 2011

SOUNDTRACK 108: BEGINNERS

La sala vacía, pero más íntima la soledad, el espacio. Ríes a lo ancho, lloras a lo largo. Y te encuentras en los fotogramas. El protagonista tiene tu misma edad o pasea a un perro que te recuerda al tuyo. Desconoce qué dirección tomar, cómo volver a sonreír. Quieres a esos actores que no actúan, que son ellos. Quieres al padre que cuida, a la chica que aparece. Y ella se llama como a quien más deseas, a quien adoras. Cuando acaba, todo empieza. Como El apartamento. Se miran el uno al otro, ahí empieza todo. Son principiantes. El cine… hoy sí.

lunes, julio 18, 2011

GREATEST HITS 115: THE WALLS ARE COMING DOWN (FANFARLO)

Estos chavalitos no son cabeza de cartel, nada tienen de monos y no aparecen ni en la línea delantera de las estanterías ni en la primera plana de las biblias musicales. Y no aburren, que es lo que cuenta. Tampoco se bastan ya con una portada en blanco y un título ramplón en letras negras para no necesitar más presentación. Este tema rompe muros, sí, caen las paredes, es intenso, vibrante, entrañable y hermoso. De estos chavales de Londres, Simon, Mark, Leon, Cathy, Justin y Amon, yo me fío.


martes, julio 12, 2011

VOLUME ONE 240: WHATEVER’S ON YOUR MIND (GOMEZ)

Por un lado, bravo de nuevo por Gomez. Porque nunca sabes por dónde te van a salir, a orientar una canción detrás de otra. Cada paso suyo es una sorpresa aunque ya no te esperes que en su música hayas más sorpresas. Su inquietud y todavía ganas parecen responder a esa regla de la permanente incógnita. Y en Whatever’s on your mind (ATO, 2011), lo que te pase por la cabeza, son fieles a ese principio. A batir y servir en una fuente de rock un cóctel de pop, electrónica, blues, algo de baile y vete a saber qué mas. Y Options, el tema con el que abren su nuevo álbum, es de lo mejor y más alegre que han compuesto nunca.


Por otro lado, pronto se acaba esa sorpresa. Es decir, son ellos, Gomez, retorcidos e imprevisibles, pero quizá estancados sin saber muy bien hacia dónde conducirse, después ya de que algunos miembros se hayan decidido a publicar por separado. Se antoja difícil repetir un Bring it on, un Liquid skin... de todos modos, siempre serán bien recibidos.


Nota: 6/10

viernes, julio 08, 2011

GREATEST HITS 114: WAITING FOR THE SUN (THE JAYHAWKS)

En los albores de este blog incluí a estos chicos ahora canosos, con menos pelo y más arrugados, en cierto modo empapados por una nostalgia de reposo marchito, en el bloque más o menos modesto de artistas a los que no conseguía encontrar el punto. Las alabanzas los bendecían, de prensa y patio de butacas, de jovencitos y adultos, muy majos los chicos de Minneapolis. A mí ni fu ni fa. Con el tiempo he conseguido percibir cierto atractivo en su música sencilla que yo casi siempre he esquivado. En uno de esos ejercicios aconsejables que consiste en dedicar un par de horas a escuchar un completo recopilatorio, con The Jayhawks y su antología Music from the North Country he disfrutado bastante. Y este Waiting for the sun del lejano 1992 tiene pulso, emoción y fuerza. En 2011 se reencuentran Louris y Olson y demás con un paquete de canciones en nuevo disco después de ocho años de separación.

lunes, julio 04, 2011

VOLUME ONE 239: THE HARROW & THE HARVEST (GILLIAN WELCH)

Welch y Rawlings codo con codo. Son pareja bien avenida y es una pena que tarden tanto en renovar votos con un disco. Les ha llevado ocho años volver al estudio, después del excelente Soul journey. Ahora le quitan refuerzo a la instrumentación de entonces y se empapan de sobriedad, ese dueto de cuerdas finas y robustas que conversan entre ellas, se apartan y se vuelven a juntar. Ella firma y canta (voz clara, preciosa y triste), Gillian, y él apoya en todo y produce, David. Se reparten la escritura, banjos, harmónicas y guitarras acústicas en un álbum, el quinto de su carrera desde 1996, hermoso y desnudo, con esa nostalgia rural de esencia americana. The Harrow & the Harvest (Acony Records, 2011) viene a ser una herencia del soberbio Time (The relevator) (2011). Para momentos bajos y noches en solitario, con el silencio de la naturaleza y los recuerdos como única compañía.


Nota: 7/10

COLORES

También nos desentierran, exponen el ánimo con el que empezamos cualquier travesía. O nos dicen cómo pensamos, por qué nos inclinamos. Y nos recuerdan cada estación, las casas que levantan un pueblo bañado por el sol a orillas del mar. El agua está caliente en pleno verano. O a cada persona, nos la dibujan cuando no está, nos la visten con sus prendas y los aromas se entrelazan, con lo bien que le sienta el vestido amarillo largo, la falda pistacho corta, la camiseta marrón con el escote abierto o la chaqueta mostaza, a juego con su pelo, su piel y hasta con las costuras del pantalón. Un baño de colores.