Pensaréis que esta canción debería haber aparecido hace tiempo en este blog. Es posible que lo hiciera hace más de una década en un post empapado de improvisación nocturna cuyo vídeo no permite ahora la reproducción. No importa. Cualquier momento es bueno para escuchar o recordar una canción perfecta. Suena en una emisora Heart of gold cuando el coche te lleva de un lado a otro en una tarde atareada y te dejas poseer por su calma equilibrada, por esa sencillez sin sobresaltos que fluye de los acordes limpios y de la voz gentil de Neil Young. En un tema Clásico, con mayúscula, el himno de un tiempo nostálgico, la válvula de la evasión y el suspiro del calor. Aquí vemos al autor encorvado sobre su acústica y con el rostro ensombrecido por su cabello largo, pero en la versión más electrificada del álbum Harvest James Taylor y Linda Rondstat firman unos coros mansos que elevan la canción al olimpo celestial.
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1 comentario:
Es la cancion perfecta. Cuando le he visto en directo la ha tocado siempre. Y, aunque pensaba que no me apetecia escucharla, en realidad si me apetecia. Un saludo
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