Conversaciones a la luz del portal destapan las finas esencias de The Jayhawks a lo largo de sus discos, un breve repaso a las delicias que contienen sus hermosas canciones. Este mes, hoy que la banda descubre su fantástico Paging Mr. Proust, merece despedirse con una de sus bonitas piezas, música que aúna nostalgia y esperanza. Allá por 2003, con Mary Louise Parker en el video, Jayhawks se lucían en Save it for a rainy day.
viernes, abril 29, 2016
GREATEST HITS 184: SAVE IT FOR A RAINY DAY (THE JAYHAWKS)
Conversaciones a la luz del portal destapan las finas esencias de The Jayhawks a lo largo de sus discos, un breve repaso a las delicias que contienen sus hermosas canciones. Este mes, hoy que la banda descubre su fantástico Paging Mr. Proust, merece despedirse con una de sus bonitas piezas, música que aúna nostalgia y esperanza. Allá por 2003, con Mary Louise Parker en el video, Jayhawks se lucían en Save it for a rainy day.
domingo, abril 24, 2016
CINCO
No
está nada mal llegar tan lejos. O tan cerca. Mucho o poco, aún no
sé bien cuánto. Algunas cosas parecen tan distantes y otras tan
palpables.
No
tenía planes y me ofreciste una salida. Cien escalones y allá
arriba me esperabas. Para conocernos. A ver a qué lugar nos lleva
esta autocaravana.
No
es que me negara, me resistía. Me saboreabas al ganarme, tu pequeño
triunfo, uno tras otro hacia la gran victoria. No me importó, yo
también salí ganando.
Juntamos
las sábanas, los libros y los cepillos de dientes. Esta ducha es
nuestra, esta habitación y estos juguetes. Así creamos una nueva
vida.
Ahora
vuelvo atrás mirando adelante. Estuvo bien, desde luego. Hoy lo
recordamos y nos reímos. El hogar se hace pequeño y tú lo llenas.
sábado, abril 23, 2016
VOLUME ONE 399: PAGING MR. PROUST (THE JAYHAWKS)
De algunos grupos no te esperas ya que te entusiasmen como lo hicieron hace tiempo, en juventudes idílicas de vivencias añoradas. Pero… nunca es tarde y nada es definitivo. A The Jayhawks, adorados por un público apegado y recelados por una crítica exigente y reacia a los sentimentalismos, yo me he arrimado con retraso, después de una etapa de indiferencia y reconociendo ahora sus reconocibles virtudes. Hoy celebro la imprevista reaparición de la banda con el lanzamiento de su noveno disco, Paging Mr. Proust (2016). Bonito, muy bonito, y bueno, muy bueno.
¿A qué
Jayhawks nos encontramos? Mark Olson volvió en 2011 para el inadvertido pero
meritorio Mockingbird time, pero esta vez se baja de la nave, donde a Gary
Louris le acompañan Tim O’Reagan, Marc Perlman y Karen Grotberg. ¿Y por qué
suenan tan bien, tan irresistiblemente bien estos Jayhawks? Creo que en gran
parte por la producción equilibrada de Tucker Martine y Peter Buck, con la que
el grupo se balancea placenteramente entre la armoniosa calidez (Quiet corners
& empty spaces, Isabel’s daughter) y el músculo atmosférico (Ace, Comeback
kids). Hoy la banda luce un sonido más huesudo sin perder el delicioso sabor de
su carne.
Nota: 9/10
martes, abril 19, 2016
VOLUME TWO 77: PJ HARVEY
Crujen
guitarras, chirría un saxofón, inquietan percusiones, raspa un
violín, arañan teclados y alerta y se expande una voz que deja en
suspenso su eco. Gran parte de los discos de PJ Harvey mezclan
sonidos y sentimientos de esta manera, en una misma canción o en el
conjunto del álbum. Ocurre en su último trabajo, The hope six
demolition project (2016), o en el anterior Let England shake (2011),
disco demoledor con el que su nueva muestra comparte radiografías
críticas y peregrinajes por la denuncia y el sonrojo.
Así, es difícil que PJ siembre la indiferencia. Todo lo contrario.
Un
extraño y adictivo encanto transmite su música, su discurso y la
propia trayectoria que la británica ha moldeado desde que a finales
de los ochenta saliera de la granja para colgarse una guitarra y
gritar
unas cuantas crudas verdades.
Su
obra expulsa suciedad y virulencia
en dosis calculadas,
aunque también se suaviza para recogerse en incómodas reflexiones.
Por eso conviven el
punk, el rock, el pop y
un blues un tanto bizarro en una propuesta que alumbra discos
brillantes (Dry, To bring you my love, Stories from the city, stories
from the sea) y también frustrantes (White chalk, A woman a man
walked by). Como ocurrió hace cinco años, ahora con su nuevo
proyecto, Polly Jean Harvey me seducirá durante unas semanas.
viernes, abril 15, 2016
VOLUME ONE 398: CALL IT WHAT IT IS (BEN HARPER & THE INNOCENT CRIMINALS)
Convenía
con un músico fiable el otro día en que Ben Harper es tan brillante
como reprochable. Los dos lo admiramos mucho. Apreciamos
sus
pasos
y nos llena su música abierta,
unas veces intensa
y
otras delicada,
a
veces tan sutil como inflamable.
Es raro que tropiece, no hay una canción desaprovechable en sus
repertorios, pero… Los matices surgen porque pensamos
que en prácticamente cada disco quiere jugar demasiadas bazas y eso
puede impedirle ganar la partida. Cabe
preguntarse si eso es positivo o no, que
sus álbumes salten del soul al blues, del funk al rock y del reggae
al folk o que lo mezclen todo sin dar con la tecla perfecta. En
ocasiones, actuando así, ha estado sublime: Both sides of the gun
(2006).
Harper lleva un año girando
con su mejor banda, los Innocent Criminals, con la que se reencontró
tras dos álbumes de estudio con el trío Relentless7 y otros dos en
la buena compañía de Charlie Musselwhite y su madre Ellen Harper.
La reunión ha traído un nuevo disco con material nuevo, Call it
what it is (Stax, 2016). ¿Qué tal? Fenomenal, como era de esperar,
como yo esperaba. Rock stoniano, funk veraniego, soul cálido, blues
crudo. Call it what it is, Pink balloon o Shine son para degustar.
Sigo pensando que Ben Harper es demasiado bueno.
Nota:
8/10
miércoles, abril 13, 2016
SOUNDTRACK 182: MOM
Los
personajes de la ‘sitcom’ Mom son mal
ejemplo, seres poco
recomendables. Tienen un pasado y
un presente más que
reprochables:
la protagonista es una divorciada exalcohólica y las
amigas con las que acude a las reuniones anónimas también;
ha empezado a estudiar
tarde y sus relaciones sentimentales no son para presumir;
su madre, con la que se reencuentra al comienzo de la serie tras
varios años sin contacto, fue drogadicta y
ahora se presenta ante su puerta para encontrar un tejado;
su hija da a su bebé en adopción en la primera temporada y luego rompe con el novio; su
exmarido, un patán colgado con el que comparte la custodia de su
hijo, se transforma en un patán patético al juntarse con la hija de
un millonario; ahora viven madre e hija juntas, que se pican, se
reprochan, se enfadan y se quieren. En las tres temporadas que lleva
la serie ha habido muerte, enfermedad, conflictos familiares y
generacionales. Aunque
no lo parezca, Mom es una comedia, sí,
de las de
risas enlatadas.
Chuck
Lorre, responsable de otras
'sitcoms'
como Cybill o
The Big Bang Theory, es
uno de sus creadores y guionistas.
Y dos buenas actrices
como Anna Faris en el
papel de hija y Allison Janney, la entrañable CJ Cregg de West Wing,
como la madre, sus
protagonistas principales. Los guiones alternan situaciones
predecibles con desenlaces inesperados y en ellos está la clave de
que los dramas encajen tan bien con las risas, como polos próximos
del escenario de la vida. De un modo que pasa de la rudeza a la
sutileza, de la carcajada a la desolación. Mom es equilibrio
llevadero, aire frente
al ahogo.
sábado, abril 09, 2016
VOLUME ONE 397: PAREJAS
Sin proponérmelo, en esta semana pasan por los auriculares las voces acompasadas de tres dúos, tres parejas musicales. Uniones impulsivas, experimentos compartidos, comunión de sangre. Una se escucha y se olvida, su disco no llega al aprobado (4/10); otra se entrelaza entre mimos, sugerentemente (7/10); y la otra, delicada y crepuscular, se merece un notable alto (8,5/10).
Un 4 para Teddy
Thompson, en decadencia a cada disco que graba, arrimado a Kelly Jones. Little
windows, casi media hora de country en pareja de sabor añejo, pretende ser
dulce y le faltan terrones de azúcar.
Un 7 para Jesca
Hoop y Sam Beam (Iron & Wine), cruzados en una atmósfera de ensueño y armonías,
picante y preciosista en Love letter for fire, con el refuerzo de músicos de
altura, entre ellos Glen Kotche (Wilco) en la percusión.
Un 8,5 para los
hermanos Matthew y Jill Barber, canadienses, de los que hasta ahora no sabía
nada. Él tiene tablas, poco más puedo decir. The family álbum es una
preciosidad vocal y sonora, de cielos abiertos, guitarras cálidas y violines
nostálgicos. Hay versiones y un tema es sobresaliente, maravilloso, The sweeter
the dawn.
lunes, abril 04, 2016
VOLUME ONE 396: REAL MIDNIGHT (BIRDS OF CHICAGO)
A este disco le tengo gran
cariño. Las razones sentimentales son íntimas e indestructibles, no
se cuestionan.
Birds of Chicago (JT Nero y
Allison Russell) ha sido uno de los más gratos descubrimientos que
he tenido en los últimos años, eso para empezar. Real midnight
(Five Head Entertainment, 2016), su segundo trabajo de estudio, es
novedad desde febrero aunque se grabó el año pasado. Gran parte de
su coste se financió con la voluntad de los amigos y otras
aportaciones altruistas. Fue el último disco que salió de Garfield
House, en South Pasadena, el hogar en el que ha vivido Joe Henry en
más de una década y donde ha producido gran parte de su obra y
algunos de los mejores álbumes de músicos sobresalientes (Solomon
Burke, Bettye LaVette, Ramblin' Jack Elliot, Hugh Laurie, Mary
Gauthier, Rodney Crowell, Bonnie Raitt...). Quien pase a menudo por
este blog será conocedor de mi debilidad por Mr. Henry y no le
sorprenderá que confiese que me haya emocionado insospechadamente al
enterarme de que Joe deja Garfield House. Espero que allá donde siga
grabando su música no deje de producirme tanto placer.
Birds of Chicago, en cierto
modo, saltan de categoría con Real midnight, aunque a la larga su
trabajo se confunda entre tantos por la fugacidad del consumo y lo
que dura el saboreo de la música, incluso para quienes ponemos
empeño y parsimonia (cuando se puede) en ello. Los rigurosos
paladares mantendremos el bocado más tiempo en la boca. El disco
trota por el folk y el country con la tranquilidad de los
rastreadores de caminos. Las voces de Allison y JT mueven canciones
de bellas melodías, con exquisitos pianos y percusiones que
acarician. Falta quizá un par de piedras pesadas que destaquen, pero
no importa. Agradable de escuchar cuanto más se pincha, que es
cuando lo bueno parece mejor. O lo es.
Nota: 8/10
domingo, abril 03, 2016
SOUNDTRACK 181: JANIS. LITTLE GIRL BLUE
El
rock and roll crea estrellas frágiles, juguetes que se rompen con
facilidad. Algunas son débiles instrumentos en manos de fenómenos
incontrolables o seres abocados a la soledad más cruel, la que se
agacha tras la apariencia de festiva compañía. Janis Joplin era
todo eso: estrella, juguete, instrumento, fenómeno y una persona
hundida en la soledad después de cada fiesta. Dejó otro hermoso
cadáver a los 27 años, en 1970, y una vida que detrás de las risas
y el exceso fue desesperadamente triste.
Se
aprecia esto en Janis. Little girl blue, documental dirigido por Amy
Berg y narrado por Chan Marshall en la voz que pasea por las líneas
de las cartas escritas por Janis cuando dejó su Texas natal, se
adentró en la florida San Francisco y se embarcó en una carrera
musical de fulgurante éxito y prematura destrucción. El film toma
para el título uno de sus temas más demoledores, colofón de un
relato que no cuenta casi nada que no supiéramos y explora con
demasiada rectitud la clásica historia de artista sorprendente que
encuentra su sitio deslumbrante en el circo del rock y acaba vencida
por el torbellino en que se juntan el ascenso, la caída, las drogas
y el alcohol.
Janis
quería ser feliz, lo gritaba desesperadamente en sus cartas. Su risa
escondía una profunda pena. Eso falta en el documental, garra y
desesperación, mejor mostradas en el también reciente Amy, sobre
Amy Winehouse, otro juguete estropeado y al final roto.
viernes, abril 01, 2016
LIVE IN 187: SABIO CHRIS
Paso
por estas líneas y aplaudo al leer esto: “Es por la música por la
que lo abandonas todo”. O esto: “Al final, lo único que te queda
son las experiencias y la música”.
Lo
dice Chris Isaak, un músico de fiar, un tipo de los que caen bien,
con el que me gustaría tomar algo. Me brindó uno de los conciertos
en los que más he disfrutado, una noche en un parque de Ourense.
Tiene 13 álbumes y va camino de los 60 años. Todos esos discos
tienen un puñado de canciones buenas de verdad.
La
entrevista es corta, da la sensación de que el poco espacio impide
imprimir respuestas más largas. Pero las publicadas revelan
dependencia fiel al oficio y la carretera, añoranza de lo que nunca
se tuvo, y respeto a lo que queda para la posteridad: la música.
Sabio Chris.
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