No
está nada mal llegar tan lejos. O tan cerca. Mucho o poco, aún no
sé bien cuánto. Algunas cosas parecen tan distantes y otras tan
palpables.
No
tenía planes y me ofreciste una salida. Cien escalones y allá
arriba me esperabas. Para conocernos. A ver a qué lugar nos lleva
esta autocaravana.
No
es que me negara, me resistía. Me saboreabas al ganarme, tu pequeño
triunfo, uno tras otro hacia la gran victoria. No me importó, yo
también salí ganando.
Juntamos
las sábanas, los libros y los cepillos de dientes. Esta ducha es
nuestra, esta habitación y estos juguetes. Así creamos una nueva
vida.
Ahora
vuelvo atrás mirando adelante. Estuvo bien, desde luego. Hoy lo
recordamos y nos reímos. El hogar se hace pequeño y tú lo llenas.
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