domingo, enero 29, 2023

VOLUME ONE 620: EVERY ACRE (H. C. McENTIRE)


Si te coge distraído, es probable que este disco se te difumine enseguida. Pero si has escuchado antes a H. C. McEntire, es muy probable que vuelvas a dejar caer la aguja para descubrir las agradables esencias que desprenden estas canciones, como lo hacían las de sus obras anteriores. Es el tercer álbum de esta mujer, Every Acre (Merge Records, 2023), un trabajo que parece llamar con timidez a la puerta pero que trae consigo una fragancia de folk rock en verdad atrayente y duradera. Con guitarras que crepitan en la finura detallista (Rows of Clover, Big love) y en la profundidad nerviosa (Turpentine). McEntire, que se pasó unos años girando como apoyo vocal para Angel Olsen, es una voz propia que merece mejor suerte en el primer plano.

Nota: 8/10

miércoles, enero 25, 2023

LIVE IN 289: ¿QUÉ ESPERAR DE U2?


La noticia podría habernos despertado cierta ilusión hace unos años, la esperanza de un reencuentro feliz. Hoy, al menos, no causa indiferencia. Porque se trata de U2, queramos o no, nos guste más o menos, y son palabras mayores para quienes crecimos en íntima sintonía al lado de Bono, Edge, Larry y Adam. Y lo que adelanta el grupo, una reinvención, un maquillaje, una actualización, un reseteo digital o llámese como se quiera, de 40 de sus canciones, no era algo esperado, y creo que verdaderamente puede ser la apuesta más adecuada. 

¿Por qué? Pues porque desde hace mucho tiempo U2, además de haber perdido notoriedad, atención y relevancia, no ha tenido la capacidad de grabar un disco admirable ni, de paso, adaptarse al presente. Cuesta regresar al último gran álbum del grupo (¿All that you can leave behind, de hace 23 años?), porque la mediocridad que vino después hasta ahora no la salvan ni los dos o tres temas decentes y medianamente consistentes por entrega. Así que ahora los irlandeses universales han decidido repasar su carrera, extraer cuatro manojos de sus canciones más conocidas o especiales para ellos y las han vuelto a grabar, con añadidos y algunas modificaciones. 

¿Admiten su incapacidad para extraer algo nuevo de sí mismos y disfrazan lo viejo de nuevo? No hemos querido escuchar aún los primeros adelantos, el 17 de marzo llegará el lote completo y dedicaremos tiempo y entrega a esa banda de hoy con la que ayer nos educamos. Inocencia, experiencia, rendición. Así han definido las canciones de sus tres últimos álbumes contando el de este año. ¿Se han rendido ya? Veremos. Pero esperamos con cierta gana, otra vez.

viernes, enero 20, 2023

CROSBY

Un pillo, un bufón, un loco, un puñetero, un enfermo, un yonqui. 

Un maldito amigo, un compañero insufrible, un músico listo y afortunado.

El supergrupo por excelencia, el supergrupo excelente, pierde su C. Crosby es el primero en dejar huérfanos a S y N y a Y.

Y no, no se cortó el pelo.

VOLUME TWO 117: BELLE AND SEBASTIAN ²


Pop. POP. El pop encuentra en Belle and Sebastian un referente en la enciclopedia, un ancla identificativa. Y con ella, rayos de sol que se abren paso entre las nubes de lluvia, una sonrisa al acabar el día, la sensación de disfrutar de la vida, a pesar de todo.

No llegué a tener muy claro en qué consistía la discografía de los escoceses, que tardaron en darme señales de aviso; me confundía las tonalidades coloreadas de sus portadas y no me arreglaba con el orden de sus álbumes. Hasta que me puse a escucharlos de seguido.

Y a encontrar canciones deliciosas, bienestar, una calma necesaria, Stuart Murdoch mediante. Sin saber explicar bien por qué, esos discos son un refugio de despreocupación, medicina amistosa que te deja buen cuerpo en forma de música pop.

Dos discos como hermanos en menos de un año, A bit of previous (2022) y Late developers (2023), nos recuerdan lo agradable que es tener abrigo cerca, un ropaje limpio y confortable que sacar a menudo del armario. Oficio pop para celebrar.

domingo, enero 15, 2023

VOLUME ONE 619: STRAYS (MARGO PRICE)


Se hacían de rogar las novedades discográficas en el blog, y se resistía a entrar Margo Price en alguna categoría de este cuaderno porque hasta ahora su obra no conseguía convencer a sus gestores. Es bien recibido su cuarto álbum, Strays (Loma Vista, 2023), que deja una huella perdurable que las anteriores propuestas no lograban plantar. La vida azarosa de esta autora parece asentarse tras una tenaz búsqueda del éxito en la competitiva Nashville y una serie de golpes personales; la resistencia deja constancia en sus trabajos, y en este Strays da resguardo a sus fantasmas y superaciones con una decena de sólidas canciones que se salen de los márgenes del americana para explorar terrenos de identidad rock, folk y pop. Hay seguridad en la propuesta, música expansiva y bien trazada, con el aporte de firmas invitadas como Mike Campbell y Sharon van Etten. Margo confía, y hace bien, en Jonathan Wilson para compartir producción, que acentúa con control y brillantez la capacidad atmosférica de las emociones de la cantante (County Road, Light me up, Hell in the heartland, Landfil).

Nota: 7,5/10

miércoles, enero 11, 2023

BONUS TRACK 273: TIME FADES AWAY (NEIL YOUNG)

Antojo extraño, elección impulsiva. Entre las obras imprevistas de la carrera larga de Neil Young, al margen de las frivolidades fallidas que todavía hoy cuesta tragar, hay ejemplos más lúcidos que suelen caer en el olvido y merecen rescatarse con justicia. Time fades away (1973) es un disco sutilmente encajado entre los años más convulsos de la vida y obra de Young. Repasa la entrada en la Wikipedia de este álbum, compuesto por solo ocho cortes inéditos grabados en los conciertos de una gira muy agitada, que el músico estaba descontento con el transcurso de la gira, afectado por la muerte de su guitarrista Danny Whitten (esa rosa de la portada al frente del escenario lo recuerda), molesto con otros músicos de grupo, con la voz fatigada y forzada. 

Le acompañaban Stray Gators para presentar Harvest, pero el álbum en vivo evitó cualquiera de sus temas y se decantó por lo nunca antes grabado. La desnudez se combina con el abrigo, la distancia con la cercanía, la calma con la furia; uno parece reencontrarse con Carole King ante el piano, para después anticiparse al Neil Young de On the beach y Tonight's the night. El año pasado se editó por primera vez en formato CD este disco. Fue el primer directo de Young. No contiene sus mejores canciones, pero reunidas en esa media hora electrizante alcanzan cotas de emoción difíciles de superar (L.A., Don't be denied, Last dance).

GREATEST HITS 307: SIX BLADE KNIFE (DIRE STRAITS)

En aquellos tiempos Dire Straits me parecían demasiado adultos, o algo serios y tirando a aburridos para un jovenzuelo como yo. El virtuosismo de Knopfler me dejaba frío, yo prefería una guitarra cruda y hasta desafinada. Sus discos me bastaban con una escucha, enseguida los olvidaba, no me apetecía recordarlos; quedaban algunas canciones. Y más tarde, en el 95, descubrí Six blade knife entre los temas de la banda sonora de Desperado. Yo creía que era JJ Cale quien tocaba aquellas finas cuerdas, pero no, resulta que era Mark Knopfler... en una canción que hoy, desde aquel primer álbum del grupo, llega a mí por la mañana entre las páginas del periódico, en el recuerdo del casete con las piezas del soundtrack de aquella película.

sábado, enero 07, 2023

LIVE IN 288: LANEGAN REVISITED, BY ULTRACUERPOS


Hubo una vez una banda de rock en mi ciudad que se llamaba Ultracuerpos. Tocaron juntos seis o siete años, al comienzo de este siglo, y publicaron tres discos. Bueno, en realidad, cuatro de los cinco miembros siguieron juntos con otro nombre y como grupo de versiones de canciones de Elvis, Carl Perkins, Little Richard, Cochran y compañía hasta el día de hoy. Aquella alineación original de Ultracuerpos se reunió este fin de semana sobre un escenario, la acogedora sala Garufa Club, para reencontrarse consiga misma y con un tributo como argumento, un recuerdo a un malogrado músico.

Hubo una vez un tipo llamado Mark Lanegan que vivió en el lado salvaje del grunge, un superviviente de los excesos capaz de conmover con la hondura siniestra de su voz, un hombre que se hizo respetar vestido de crooner de las sombras, de experimentador sonoro tiñendo sus canciones de blues industrial, de rock electrónico, de folk etílico y polvoriento. Hasta que las enfermedades acabaron con él para llevárselo de esta vida en febrero del año pasado.

Los Ultracuerpos, resucitados como quien regresa de un breve viaje, revivieron anoche a Lanegan. Poderosos ellos, impecablemente unidos para agrandar el nombre y la figura de un añorado músico que fue parte de nuestro crecimiento y al que seguimos admirando hasta el inifinito.

* Foto de V. Casteleiro

viernes, enero 06, 2023

BOOTLEG SERIES 113: WATTS & KELTNER


Este artefacto, este experimento, figura entre las extrañezas exquisitas de la música. Charlie Watts y Jim Keltner juntos, dos bateristas por encima de las comparaciones, dos músicos únicos e irremplazables, llevaron su amistad al estudio con la grabación de un curioso proyecto no apto para conformistas pero manjar de coleccionistas. El invento tiene fecha de 2000, con miles de kilómetros y miles de horas de estudio a las espaldas de uno y de otro, con los Stones Charlie y con cientos de actores principales y secundarios del rock y el pop el infatigable Jim. Nueve cortes con el nombre de un baterista de jazz por título (Art Blakey, Tony Williams, Max Roach...) componen el disco Charlie Watts Jim Keltner Project. Nadie diría sin conocer los créditos que detrás de las percusiones variadas de este trabajo, acompañadas de algunas teclas, voces y electrónica, están uno y otro, entregados a la experimentación, a la exposición de ritmos y sonidos de distintas latitudes, rendidos a una improvisación atmosférica que convierte la complejidad en un singular atractivo.

martes, enero 03, 2023

BONUS TRACK 272: SANDINISTA! (THE CLASH)


¿Puede un álbum triple de rock (y derivados y parientes), de casi dos horas y media de duración, ser sorprendente y divertido, mantenerte atado a sus canciones, y dejarte con ganas de no tardar en volver a escucharlo para descubrirle las pequeñas virtudes que la primera vez te pasaron inadvertidas? Sandinista! (1980) es la respuesta. No muchos discos de tal extensión hubo antes, y tampoco muchos hubo después. Solo un año después de la gloriosa bomba que fue London Calling, The Clash pasaron por cuatro estudios y se echaron encima este titánico trabajo que agitaba rock, reggae, dub, rap, gospel y punk en una coctelera para adictos al desenfreno. La pócima revuelta no resultó caótica ni cargante, disparaba estímulos en todas direcciones, animaba a bailar y a romper, a pensar y a enfadarse, y estaba cargada de proyectiles fantásticos (The magnificent seven, Ivan meets GI Joe, Lightning strikes, The call up, Washington bullets). Nunca he sido comulgante con Strummer y compañía, pero agradezco que dejaran tras de sí una religión de no pocos adeptos.