sábado, julio 27, 2013

LIVE IN 151: JJ CALE, GRANDE HASTA SIEMPRE


El camino continúa para unos y el caballo se detiene para otros. Hoy se marcha JJ, un tipo callado pero elocuente, de cuerdas finas y triunfantes, de esos que tampoco tenía manchas en sus discos. Su corazón quedó fulminado cuando andaba por los 74. Mucho nos deja, y muy bueno. Su amigo Clapton se bañó en mayor gloria, él se zambullía sin salpicar, con la voz baja y cual artista incomparable. Cocaine y After midnight fueron droga en sus manos. Su música, esa sí que no se detiene. JJ Cale.

viernes, julio 26, 2013

LIVE IN 150: MICK’S 70



Bienvenido al cambio de década, tío. Espero que sigas un rato más brincando ahí arriba, un poquito más, que el sudor embellece tus arrugas… ya es difícil. No tengo el gusto de conocer a quien lo haga mejor que tú. Uf, qué lujo cómo te mueves, aunque bueno, ya sabes, el Boss sabe de esto un rato largo. Seguro que te acuerdas a menudo del día en que tú y el colega aquel os pusisteis a hablar de blues mientras esperabais a que el tren llegase. Y luego volvisteis locas a las chicas cuando se alzaba el telón. Y después bla bla bla.

Gracias por ser parte de nuestra historia, Mick. Por regalarnos tan buenos momentos. Felicidades.

martes, julio 23, 2013

BONUS TRACK 118: WHATEVER PEOPLE SAY I AM, THAT'S WHAT I'M NOT (ARCTIC MONKEYS)


Vuelvo a este disco seducido únicamente por el eficaz atractivo que desprende el primer sencillo del nuevo trabajo de estos chicos de Sheffield. Bueno de verdad. Se titula Do I wanna know y pertenecerá al disco AM, a la venta en septiembre. Nunca me han dicho gran cosa, muy poco. Encabezaron, se podría decir, una nueva generación musical británica, hermanos pequeños sin sofisticación, más directos, crudos pero sin perder festividad, con un punto ska en sus ritmos vitamínicos. Tienen arrojo juvenil y se puede decir que van al grano, al menos no deliran ni desbarran. Tampoco se le conocen postureos. A partir del tercer álbum oscurecieron su madurez aliados con Josh Homme. Pero siguen sin gustarme los Arctic Monkeys. Y en su primer álbum, efectivo pero gritón, me despiertan tan poco interés como un debate sobre el estado de la nación. Whatever people say I am, that’s what I’m not (2006). Pues vale. Pero espero AM.

SOUNDTRACK 131: RENEE SINGS DYLAN


Lo mejor es esto, Renee Zellweger dejando volar al precioso ángel que brota de su voz. My own love song (Olivier Dahan, 2010) es el título de la película, un cuento olvidable salvo por ella, esforzada y piadosa, y por esta canción que escuchas… Una cantante de country condenada a una silla de ruedas se tropieza con un boxeador al que le faltan dos hervores con el que viajar por la carretera para encontrarse a sí mismos. Ni el caramelo ni el envoltorio son apetecibles y se digieren aliñados con sucesión de tópicos. Pero algunos sonidos no tienen precio y permiten que a una mala película algo la pueda salvar.

Por un par de horas me acordé de aquella monada mofletuda a la que su rostro pronto se le convirtió en un bollo feúcho. Renee está muy bien. Sobre todo aquí, esperanzada a la luz de los fuegos artificiales mientras suena su voz interpretando Precious angel, una de esas maravillas de trastero que Bob mima en sus discos. Dylan escribió unas pocas canciones para esta película que luego aparecieron en Together through life. Pero su precioso ángel, Renee mediante, no tiene rival.

miércoles, julio 17, 2013

VOLUME ONE 298: INVISIBLE EMPIRE / CRESCENT MOON (KT TUNSTALL)



Guau! No me esperaba esto. Se metió en un estudio de Arizona con Howe Gelb y en dos sesiones separadas por un cierto tiempo le dio forma a su mejor disco desde que nos sedujo a todos con aquel sensacional anzuelo que fue el “Oooh oooh” de Black horse and the cherry tree. Buen disco aquel Eye to the telescope (2006). También lo era el complemento acústico del mismo año, Acoustic Extravaganza. No estaba mal Drastic fantastic (2007). Pero Tiger suit (2010) echaba por tierra la inspiración con recargados adornos poperos. Invisible Empire / Crescent moon (EMI, 2013) es bocado delicatessen. KT Tunstall canta bajo, la rodean instrumentos sobrios que prefieren murmurarla… hasta la grabación parece registrada en un tono apagado… Pero las canciones son delicias flotantes, suaves relatos de íntima intensidad. Resurgimiento o no, es toda una gran noticia.

Y qué bien suena ella sola y su guitarra transmitiendo el ímpetu reservado que navega bajo la piel.


Nota: 8/10

viernes, julio 12, 2013

LIVE IN 149: PJ’S BACK


Dentro de tres meses habrá más. Nuevo álbum de Pearl Jam. Lightning bolt. Su regreso es buena noticia, pero… Backspacer (2009) ya era flojo y poco después, al verano siguiente, se habían bajado del escenario para reaparecer en contados encuentros. Sabía que volverían, pero… El primer single, Mind your manners, parece una cara B de Spin the black circle. Se perciben miradas al pasado, a cuando se comían los instrumentos y devoraban al público, Ten, Vs., Vitalogy, pero… A mí de momento no me gusta.

martes, julio 09, 2013

VOLUME ONE 297: ONE TRUE VINE (MAVIS STAPLES)



La invento como a una de mis abuelas, trayéndome galletas del horno antes de cantarme una canción mientras el sol se esconde, con su cuerpo menudo y la voz profunda. La escucharía contarme su vida. Me conformo con sus canciones, con sus discos, todos estupendos. También One true vine (Anti-, 2013), un breve regalo de canciones espirituales de tono crepuscular que se recita en voz baja y se relame al compás de la suavidad de sus segundas voces. Maravilloso.
One true vine debería ser también un álbum de Jeff Tweedy. El líder de Wilco y desde hace unos pocos años meticuloso productor (se lució también en el anterior trabajo de Mavis, You’re not alone, 2010) lleva las riendas de este disco apaciguador, encargándose además de casi todas las guitarras, el bajo, la percusión (a la batería se dedica su hermano), algunos teclados y tenues voces de apoyo; las otras corresponden a las/los aliadas/os de Mrs. Staples. De imponente y esta vez sedosa garganta, ella interpreta de locura cánticos tradicionales de gospel y nuevas canciones de Tweedy que encajan a la perfección. Hay lujos (Every step, What are they doing in heaven tonight o I like the things about me).

Nota: 8/10

viernes, julio 05, 2013

LIVE IN 148: VOCES


No pido solo una buena voz, no me bastan cuerdas vocales firmes y robustas ni gargantas inmunes al mareo y al deshielo. Lo que importa, con lo que me quedo, es el alma de esas palabras, el aura. Que un murmullo, un quejido, grito, jadeo o fraseo me lleven, me puedan. 
Caigo en la tentación de las imágenes pétreas de las portadas de los discos, retratos de mujeres y su entorno que incitan a prestarles la atención y el vicio del consumo y el hambre musical. Y al final son muy pocas las elegidas por ese aura que transmite el relato de una letra y la pasión de unos sonidos. A esa categoría ni se asoman cantantes del más inútil de los montones que se llaman Laura, Holly, Alison, Jillette, Shannon, Brooke, Nicole… Muy lejos, bendecidas por la gracia sentimental de su voz, me saludan siempre Janis, Ani, Cat o Nina.

miércoles, julio 03, 2013

BOOTLEG SERIES 28: THE WORLD NEEDS CHANGING. STREET FUNK & JAZZ GROOVES 1967-1976



El oído fino y exigente siempre vuelve a los sonidos de antaño, si es posible a los que el paso del tiempo apenas deja prodigar. Me ocurre con el funk y los ritmos callejeros de los años setenta. Hay miles de documentos que recogen esos ambientes, recopilaciones jugosas de éxitos o de rarezas. Hacía tiempo que no compraba una, hasta que hace unos días me tropecé con estos negros a la salida de una reunión de Panteras Negras en un edificio de Washington. Al darle la vuelta a la caja, me costó citar a más de un conocido (Gil Scott-Heron, Esther Marrow) y sí me tropecé con tipos y tipas de los que nunca había oído hablar (Cesar 380, Little Eva Harris, Tina Bryant, Bob Thiele Emergency…).

Aaaah, y a la hora de llevarme el dulce a la boca… mmm… lo saboreé con el mismo placer que producen en el ánimo las películas de Billy Wilder, por ejemplo. The world needs changing. Street funk & Jazz Groves 1967-1976 archiva testimonios musicales de la cultura negra que en aquellos años inundaba las calles de conflictos sociales y raciales. El funk suena crudo, se cruza en espiral con el soul y el R&B y anticipa el disco. Dan ganas de no parar de moverse.