martes, julio 30, 2019

ÉXTASIS

Durante el último concierto al que asistí, en un momento de éxtasis colectivo creciente entre los músicos en la parte final de una canción, le comentaba a mi acompañante que eso, ese clímax de liberación, no se ensaya, que eso surge de uno mismo, con furia e instinto, con locura dominada. No decía nada que no hubiera pensado otras veces, pero pensaba en ese momento que esos instantes de orgasmo y comunión musical, con los músicos y sus instrumentos entrelazados unos pegados a otros, de espaldas al público, a caballo de sus acordes y desvaríos, me proporcionan hoy el momento más satisfactorio de la entrega que dedico a la música. Dejarse llevar, elevarse, perderse, huir de lo terrenal para alcanzar el cielo.

LIVE IN 233: ADIÓS, JOAN

Y gracias.

Me hubiera gustado estar allí. En su despedida. Me habría emocionado. Curioso, porque Joan Baez, que me gusta, nunca me ha emocionado. Pero leo una crónica del último concierto de su carrera, en Madrid, con el que da por terminada su vida en los escenarios, a los que se subió hace 59 años. Y sí, me habría entrado un escalofrío cuando (como leo) empezó agarrando a Dylan para empezar (Don't think twice, it's alright); o cuando rescató a Cohen, Kristofferson y Simon & Garfunkel; o cuando se descalzó; o cuando se marchó "alegre pero triste".

Unos se van y se olvidan. Otros se van y nunca se marchan.

Adiós, Joan.

miércoles, julio 24, 2019

BOOTLEG SERIES 76: UNA BANDA LLAMADA COWBOY

Ah, cómo me gusta cruzar las fronteras que separan los lugares comunes de los parajes sin explorar y descubrir verdaderos paraísos. Cualquier momento es bueno para sacar de las profundidades a aquellos músicos que no aparecen en las enciclopedias y apenas en las revistas, secretos bien guardados. Cowboy me parece un tesoro digno de abrir y dar a conocer: Lo creo basándome por ahora en el único contacto que he tenido con esta banda, su álbum de 1974 Boyer & Talton, el tercero de una carrera que solo dio cuatro discos en aquella década y luego se apagó.

El título de este disco contiene los apellidos de los fundadores y compositores del grupo, Scott Boyer y Tommy Talton, permanentes en una formación que fue cambiando de miembros. Elegante country rock se puede escuchar, de sonido limpio y fluido, con un punto sureño, en la línea de los Allman Brothers, Manassas o America. A grandes rasgos, cabe informar de que el mismísimo Duane Allman impulsó la carrera de Cowboy a través del sello Capricorn. Boyer y Talton tocaron con los hermanos Allman, en giras de Gregg y con Bonnie Bramlett. Dejaron muy poco legado, pero al menos ese Boyer & Talton que acabo de descubrir me complace con el sabor que producen los exquisitos artesanos.

lunes, julio 22, 2019

GREATEST HITS 229: HEARTLAND (U2)

Aquella película que los retrataba entre dos tierras. El éxtasis de una banda que se imponía sobre su escena. Aún había pureza en el ruido. Y canciones inmensas que todavía descansan entre sombras. ¡Por lo buenos que fueron!

jueves, julio 18, 2019

SOUNDTRACK 234: THE PUBLIC

"El amor por los libros y el amor por la gente hacen la vocación de un bibliotecario, una vocación que proporciona disfrute al bibliotecario y se propaga en el público."


Emilio Estevez, aquel rebelde del 'brat pack' apadrinado por Coppola a comienzos de los años ochenta con The Outsiders, apenas actúa desde la década pasada y su carrera como director, iniciada cuando aún era joven, ofrece un puñado de films bastante distanciados. Los dos que he visto me han causado una agradable impresión: Bobby (2006) y el más reciente The public (2018). Esta película se ambienta durante una ola de frío extremo en Cincinatti y en torno al universo entrañable de la biblioteca pública de la ciudad, adonde cada día para resguardarse del terrible clima acuden no pocos sin techo para asearse o dejar pasar las horas. Por esa situación de desamparo y exclusión pasó años atrás uno de los responsables de la biblioteca, interpretado por el propio Estevez, a quien los libros, dice, salvaron la vida. La ocupación del lugar por un centenar de homeless que no encuentran plaza para pasar la noche en los albergues de la ciudad desata un conflicto ético que deriva en desobediencia civil e implica a policías y políticos, capaces de mostrar lo peor de sí mismos.

The public, muy bien narrada, con ricos matices en personajes principales y secundarios, se arrima al cine de denuncia social con más humildad que cuchillo. Estevez, actor, escritor y director de la historia, lo hace todo muy bien, aunque le falte un poco más de mala leche en su denuncia. La película se disfruta mucho por la efectividad de sus actores (Alec Baldwin, Jena Malone, Taylor Schilling, Michael K. Williams, Christian Slater...) y las justas referencias a la literatura, el poder de las letras y el aura emocional de las bibliotecas encantan a quienes amamos los libros.

domingo, julio 14, 2019

LIVE IN 232: QUIQUE GONZÁLEZ, SANTIAGO, 2019

Saber estar, gozar, saber hacer disfrutar. Máxima o no, Quique González la aplicó en su visita a la Capitol de Santiago. Saber estar con una banda de las que funcionan de memoria; gozar con el placer de transmitir sintonía y emoción; saber que el público disfrute. Muy Tom Petty, nos decíamos Dufresne y yo en un tema y en otro; muy Ryan Adams, muy Jayhawks también. Hay fuentes incuestionables, aunque al final de la velada nos dijimos: "muy Quique González". Un honor.

En octubre tendrá disco y volverá a girar, con más intimidad y un proyecto poético-musical que exponer. Mientras, ha vuelto a la carretera para refrescar parte de sus canciones más conocidas y otras piezas, para que su legión demuestre la fuerza emotiva de sus gargantas. De los tres conciertos en que he estado, el de anoche fue el mejor. Tenía que decírtelo y Los conserjes de noche comparten el primer puesto. Auténtico.

sábado, julio 13, 2019

SOUNDTRACK 233: FUGA EN DANNEMORA

La supervivencia entre barrotes, resistencia contra la desesperación, reos terribles, víctimas sin defensa, un plan de fuga... Hay grandes películas del género carcelario que explotan muy bien estos elementos, lugares comunes de un universo cerrado en el que se pudre o redime la condición humana. También lo hacen grandes series de televisión, como Fuga en Dannemora. Dirige Ben Stiller e intervienen Benicio del Toro, Paul Dano y una repulsiva y extraordinaria Patricia Arquette.

El género juega con nuestro juicio, que en no pocos ejemplos se inclina hacia la simpatía por reclusos que están donde merecen estar. El sexto capítulo de los ocho de esta serie de Showtime se encarga de recordarnos que Matt y Sweat actuaron de manera despreciable en el pasado y por eso cumplen una condena perpetua en la prisión de máxima seguridad de Clifton, en Dannemora, al norte del estado de Nueva York. El espectador, hasta ese sexto capítulo, puede haberle cogido cierta simpatía a los personajes (por como resisten o por cómo se imponen), bien perfilados por un sobrio Dano y por un Del Toro más desatado, algo empeñado en querer parecerse a Marlon Brando, osados artífices de una fuga verídica mostrada por Stiller con una seguridad asombrosa, heredada del cine entre rejas de los años setenta y ochenta, con un dominio de la tensión ejemplar, expuesta magistralmente en un sublime quinto capítulo.

Mención especial merece Arquette, apoyo sexual y maternal de la pareja de reclusos, esposa despreciable, vulgar y fea, bajeza humana sin vergüenza. Vean esta serie, siéntanse atrapados en las vidas desoladoras que confluyen en una prisión donde el ser humano carece de importancia.

jueves, julio 11, 2019

GREATEST HITS 228: CHLOE DANCER & CROWN OF THORNS (PEARL JAM)

Las versiones en clave Pearl Jam de clásicos del rock suelen tener tanta fuerza como el modelo original (The Who, Pink Floyd, Neil Young). Alguna vez Vedder & Co. reviven sus orígenes y reproducen con sus propias armas el impacto emocional que las antiguas canciones tuvieron. Como pasa con el enlace de Chloe Dancer y Crown of Thorns que Andy Wood y los Mother Love Bone hicieron a comienzos de los noventa y Pearl Jam recuperan veinte años después.

Esta canción me recuerda a la gente que se va, que nos deja. A las que debemos las gracias por disfrutar de temas como este.


 

sábado, julio 06, 2019

GREATEST HITS 227: PLAY GOD (ANI DIFRANCO)

Durante la lectura de Sin muros y el sueño recurrente... Llevamos mucho tiempo juntos. Mother and daughter. Great Ani.

miércoles, julio 03, 2019

BOOTLEG SERIES 75: ECHO IN THE CANYON... OFF

Sobre el papel, la cosa promete (prometía). Una de sus propuestas me ha defraudado; la otra está por ver. Me refiero a Echo in the Canyon. ¿De qué hablamos? De un atractivo documental que repasa el esplendor del sonido del rock californiano asociado a Laurel Canyon, es decir, a The Byrds, Joni Mitchell, Jackson Browne, Buffalo Springfield, The Beach Boys, CSN&Y... en aquellos gloriosos finales de los años sesenta, los primeros de la década siguiente también. Pues el film está impulsado por Jakob Dylan y en él aparece Tom Petty poco antes de morir, y hablan unos cuantos de aquellos músicos y reviven ambientes y bandas sonoras del momento. Aún no he visto el documental, y le tengo ganas, porque aquello de Laurel Canyon me gustaba...

Pero lo que no me convence es el disco que acompaña a la película. ¿O debería decir, un disco nuevo de Jakob Dylan? Eso parece: Dylan en duetos con Beck, Cat Power, Clapton, Regina Spektor, Norah Jones, Josh Homme y Neil Young versionando canciones de The Byrds, Buffalo, Beach Boys... La mezcla no funciona, no, a mí no me cuadra. No es que traten de recuperar ni aquel sonido ni aquel clima, tampoco pretenden actualizar aquello. Puede que Jakob no case bien con sus parejas de versión, que el hombre esté fuera de lugar, o que a la mezcla le falte cebolla o sal. No sé muy bien. Me he quedado off.

lunes, julio 01, 2019

VOLUME ONE 505: LET'S ROCK (THE BLACK KEYS)

¿Quieres bailar rock and roll recién salido del estudio? Déjate mover por Let's rock (Easy Eye Sound, 2019), potente y divertido rock and roll para que todo tu cuerpo se encienda y retuerza, vibre, sude y se desahogue por gentileza y destreza de los Black Keys. Sensacional regreso, altísima banda. Aquí tenéis a un satisfecho suscriptor, excitado por la adicción.

Pues resulta -leo- que Dan y Patrick no se aguantaron el uno al otro después de Turn blue, grabado hace cinco años, como hacían ver en el videoclip de uno de sus nuevos temas, Go. Tras dedicar este tiempo a sus proyectos personales (en el caso de Auerbach, crear en solitario, con otro grupo y para otros músicos en su propio sello), con o sin terapia han vuelto a juntarse para dejar atrás la ambición psicodélica de su anterior (y excelente) álbum, y de paso al productor Danger Mouse. En su reencuentro retoman la fiebre rockera que, empapada de blues y garage, resbalaba por otro fantástico disco, El Camino (2011).

Let's rock arde con grasa rockera con lo que saben hacer tan bien, The Black Keys: canciones de estribillos incendiarios que trotan y galopan para saciarse de ellas rápido, sin llegar ninguna a los cuatro minutos. Temazos, unos cuantos: Lo/Hi, Walk across the water, Get yourself together, Breaking down. Muy muy bien.

Nota: 9/10