lunes, mayo 31, 2021

GREATEST HITS 266: WAITING FOR THE SUN (JOLIE HOLLAND)

No le encuentro encaje a Jolie Holland. Repasando alguno de sus trabajos, sigo ubicándola en tierra de nadie, en su propio suelo libre de comparaciones. Fácil no es agarrarse a su música, requiere oído atento e interés paciente. Quizá sea fruto de su peregrinaje formativo, de su habilidad para tener entre manos varios instrumentos, o de una voz quebrada que no sabes si va descomponerse o está de cachondeo. Un ejemplo de su extraña atracción es este Waiting for the sun, tema con el que cerraba el turbio pero estimulante disco de 2014 Wine dark sea. Lo que empieza como una apacible celebración para cantar y bailar en grupo deriva en oxidada fiebre sonora.

viernes, mayo 28, 2021

LO QUE NO HAY QUE ESCUCHAR


Veo que es costumbre y hoy me siento crítico de más. Si nos dicen por escrito todavía la música que tenemos que escuchar, el pop, rock o lo que sea "que hoy hay que escuchar", yo apuesto por lo que no hay que escuchar. A quien le pueda interesar. Bajo mi punto de vista, desde luego. Mira que soy curioso en esto de la música y no me cuesta darle una o más oportunidades a lo que me llama la atención, incluso a lo que no va conmigo pero por la razón que sea está en boca de todos o genera alabanzas, ante las que habría que ser cauteloso. Por instinto. No son manías personales, repito, no lo son. No me gusta esto, no entiendo por qué gusta a aquellos que nos dicen que tenemos que escucharlo. Hoy son est@s, otro día podrían ser otr@s...

St. Vincent, Billie Eilish, Tulsa, Weezer, Phoebe Bridgers, Lana del Rey, Ty Segall, Lambchop, Angel Olsen, Tindersticks, Sufjan Stevens.

martes, mayo 25, 2021

BONUS TRACK 239: ON HOW LIFE IS (MACY GRAY)


Me cuesta creer que tanta gente se ha desprendido de este álbum. Lo habré visto, al precio de entre 2 y 4 euros, en no pocos bazares de segunda mano, acumulando polvo entre baratijas y sospechosas ediciones. En cambio no he visto en semejantes lugares ninguno de los discos que siguieron al estupendo debut de Macy Gray, en los que no llegó a brillar tanto como en este trabajo que le dio el éxito y los premios y que también (a la postre así fue) le puso delante una infranqueable barrera hacia la superación. On how life is (1999) descubría una voz inusual en la esfera de R&B, ronquera y arena, una sensualidad atípica con la que alimentar el denso e irregular catálogo del neo soul (llamémoslo así para generalizar). Macy, con sus rizos en llamas, dejaba atrás un frustrado debut, un paso en falso con veladas mal cobradas y demasiados standards de jazz y soul en el retrovisor, y se lanzaba sin paracaídas con un primer disco cálido, bailable y de eco perdurable. Andrew Slater (Fiona Apple, The Wallflowers) pulía el producto en la mesa, bien armado con notables temas (Do something, I've commited murder, Why didn't you call me) y un éxito que nos hartamos de oír en todas partes, I try, pero de innegable efectividad. Y el disco, más de dos décadas después, aún tiene gancho como formar parte de nuestras discografías y no querer deshacerse de él.

sábado, mayo 22, 2021

GREATEST HITS 265: JOKERMAN (BOB DYLAN)

Apostaría a que fue esta. Es esta la primera canción que recuerdo haber escuchado de este señor, Bob Dylan (¿o fue God gave name to all the animals?). Tendría unos 10 años, y supongo que para mí fue una canción entre tantas. Hoy, cuando veo los 50 cerca de mis talones y este hombre cumple 80, me pregunto cuánto de broma tuvo aquel tema con la vista puesta en el presente. Ha pasado mucho tiempo: antes de aquella canción había mucho por descubrir, después vendría otro tanto, señor Jokerman, música interminable en vivo y en el estudio. Todo acaba... ¿Cuándo?

Sigues siendo la Luz. Ochenta ya.


jueves, mayo 20, 2021

BOOTLEG SERIES 97: THE KLEEJOSS BAND... ENTRE LA MALEZA


Hay una canción en este álbum, un tema cercano y reconfortante, dedicado a la droga de buscar música en una tienda de discos. "Nos gusta revolver entre estanterías y plásticos, volvemos como yonkis en busca de otra dosis, danos más veneno que queremos vivir", cantan The Kleejoss Band en Revólver; sí, la tienda de discos de Barcelona (qué apropiado nombre/verbo para el vicio de manosear, ordenar y desordenar) pone título al tema, que alude a las visitas obligadas cada vez que se vuelve a la ciudad, a los tipos que exploran y remueven entre vinilos y cds y a la sala Rocksound. Es una buena canción, no la mejor de Maleza, el sexto trabajo de los zaragozanos y el primero en castellano, una obra que contiene cinco o seis proyectiles rockeros superiores que le disparan a uno hacia el éxtasis.

Evitaré las comparaciones porque no puedo. Quizá las guarde para más adelante porque Maleza es lo primero que descubro y me anima a ponerme con más, a detenerme en la evolución de esta banda que los amigos de Milanamúsica Records, que editan el disco, nos sirven en una muestra más de su exquisito gusto por el rock americano hecho en nuestro idioma. El álbum de The Kleejoss Band entra como un puñal en superficies blandas, ejecutado con vigor al servicio de poderosos cortes: Amanecer, Cimarrón, Las canciones no esperan, Anónimo campeón (ese contagioso Uhuh uh uh del estribillo).

Decía que no puedo comparar, pero sí encontrar reflejos en Maleza que quizá coincidan con aquellos en los que se inspira el grupo de Luis Kleiser y Joss Mayoral, con Nacho Prol y Andrés McMalo en la retaguardia. Advierto en no pocos detalles una depurada huella grunge de profunda marca, entiéndase la frescura lejana de Mother Love Bone y de los primeros Pearl Jam, reconocible en la contundencia rítmica y el nervio guitarrero. Hay también un poco de destilería sureña, alguna salpicadura de los Afghan Whigs de antaño. Guiños o acentos que refuerzan un trabajo musical de sólida energía, de los que se celebran en salas grandes o pequeñas y rodeados del sudor curativo del rock and roll.

lunes, mayo 17, 2021

VOLUME ONE 570: LATEST RECORD PROJECT VOLUME 1 (VAN MORRISON)


George Ivan Morrison
tiene 75 años. Era un adolescente y ya lideraba más de una banda a cargo de los teclados y el saxo. Antes de cumplir los 20 y como voz principal ya había salido de gira más allá de Belfast y de las islas con una de aquellas formaciones y se había puesto al frente del grupo Them, con el que grabó un par de duraderas canciones (Gloria, Baby please don't go) pese a permanecer poco en su seno. A mediados de los años sesenta dio arranque a una trayectoria en solitario que de manera estable, con material propio y repertorio ajeno, ha deparado hasta el día de hoy 47 discos, cinco de ellos en fantástico directo, obras maestras otro puñado. ¿Tiene este hombre algo más que decir?¿Es capaz aún de que su música nueva sea elogiable?

¿Es Latest record project Volume 1 (BMG, 2021) un álbum digno de recordar, de aplaudir, de enmarcar? Sí, sí y sí. En su dinámica de hiperactividad (seis discos en menos de cinco años) y como bendecido por el don vicioso de la creatividad (28 temas nuevos reúne este primer volumen), Van Morrison exprime del estudio y de excelentes músicos material de altísimo nivel para demostrar que no hay virus que le debilite, que no hay relojes que le hagan caduco. ¿Más de lo mismo? Sí y no. Blues, soul, rhythm & blues, pop y un poco de folk conversan de nuevo en un álbum de exquisita ejecución vocal e instrumental, pero fusionados en armoniosa convivencia para dar forma a canciones que, sin dejar de remitir a otras lejanas o cercanas, adoptan novedosos ángulos. Ningún tema de este disco será recordado al final de los tiempos, pero ninguno es mercancía barata y casi una decena es de lo mejor que se le ha escuchado al viejo león de Belfast en la última década (Where have all the rebels gone, Blue funk, Double agent, Duper's delight, Western man, Jealousy...).

Cuando agradeces de verdad que la música te ayude a caminar en línea recta por la vida, fíjate en quién maneja el volante, es probable que Van Morrison apriete suavemente el acelerador.

Nota: 8,5/10

viernes, mayo 14, 2021

VOLUME ONE 569: DELTA KREAM (THE BLACK KEYS)


Cuando suena la última nota de Delta Kream (Nonesuch, 2021), le queda a uno la sensación de haber sudado blues a chorros y de necesitar una buena ducha para quitarse la grasa de encima. Las afiladas versiones que The Black Keys han juntado en su último disco, grabado en unas pocas horas, sin ensayos y en compañía de un par de curtidos escuderos de bluesmen de Mississippi, se incrustan en el pellejo y dejan costra. También tienen el poder de transportarnos a esos lugares donde las canciones fueron una vez creadas entre balbuceos y lamentos por los músicos a los que tributan: a orillas de un pantano invadido por mosquitos, en el porche ruinoso bajo el que escapar de un sol sofocante, en un tugurio con la peor calaña. Deja cierto agotamiento el repertorio, escaso de matices, directo a la garganta pero tremendamente hipnótico con la linealidad de sus bases y la crudeza ardiente de sus guitarras. Los temas atrapan al oyente de inmediato (Crawling kingsnake, Poor boy a long way from home, Going down South) aunque se deslicen pronto en la memoria. Auerbach y Carney parecen por momentos los Black Keys de Rubber factory o Attack and release, pero a la vez saltan otro escalón adelante en un sensacional camino que no conoce límites.

Nota: 7,5/10

jueves, mayo 13, 2021

VOLUME TWO 109: TOM JONES


Un poquito más de Tom Jones, más que nada para ensalzar la ocupación de cantar, una profesión que le ha dado de comer durante más de medio siglo y que ha ejercido con magisterio. Si vamos a una serie de álbumes editados por Decca entre 1965 y 1975, podemos comprobar en sus surcos que no hay canción que se le resista a Thomas John Woodward, ni una; lo mismo la suaviza para derretir que la calienta para excitar; puede que la reviva en clave soul o la convierta en marca de crooner. En su larga, popular y exitosa carrera Sir Tom ha podido con cualquier tema, de clásicos a desconocidos, varios de ellos absorbidos como un vendaval. Rock, pop, blues, R&B, gospel, disco... lo que sea.

En más de un disco de esta serie de Decca despacha a los Bee Gees y a John Fogerty, en otro muerde Hey Jude y enciende (Sitting on) The dock of the bay; en otro disco se divierte con Al Green y con Carole King, y en otro vibra con Try a little tenderness y se acaramela con What the world needs now is love. Son 15 álbumes amenos y curiosos, no todos a la misma altura pero sí con un par de piezas magistrales en la voz torrencial de su cantante, muestra de la capacidad de Tom Jones para dominar cualquier registro y ofrecer reinterpretaciones con brillantez hasta nuestros días.

lunes, mayo 10, 2021

VOLUME TWO 108: BILL EVANS


El jazz tiene monstruos y héroes, tanto fracaso como gloria en las páginas de oro de su historial. Vende bien las huellas de sordidez. Explota sus miserias, biografías que terminan en la autodestrucción y la ruina. Deja hermosos cadáveres (Baker, Parker, Morgan, Pepper, Davis) detrás de música prodigiosa, intérpretes que no parecen de este mundo, que no parecen humanos. Hoy es turno de Bill Evans. Un bicho raro extraordinario. Encogido ante su piano, entre la reverencia y la obsesión, tocaba como si entregase la vida al instrumento, como si le confesara sus miedos. Tenía mucho de siniestro este hombre: apenas sonreía en las fotos, dirías que es un tipo siniestro y enfermo, un genio callado e incomprensible. Su obra desprende una belleza triste y sobrecogedora. Escuchen Everybody digs, Walts for Debby, Explorations o Undercurrent, para empezar. Busquen el documental Bill Evans. Time remembered.

viernes, mayo 07, 2021

VOLUME ONE 568: SMOKE FROM THE CHIMNEY (TONY JOE WHITE)


Estoy algo desconcertado al tratar de darle autoría a este disco. ¿Se lo firmamos al señor que pone el nombre y la imagen en la portada o a los músicos que completaron las crudas pistas que el mismo hombre, al morir en 2018, había dejado sin grabar en los últimos quince años? ¿En qué medida un álbum es tuyo si no tienes decisión alguna sobre el mismo? ¿De seguir vivo, estaría Tony Joe White satisfecho con lo que Dan Auerbach y sus músicos más a mano han hecho con parte de su legado en 2021? Probablemente sí. Smoke from the chimney (Easy Eye Sound, 2021) es el último y póstumo disco del malogrado autor de Louisiana, con frecuencia llamado el rey del rock de los pantanos, escenario atmosférico que vuelve a estar muy presente en esta postrera y satisfactoria herencia de White desde el más allá.

Es de suponer que la amistad de Auerbach con White y su hijo y aquella voluntad irrealizable de grabar juntos algún día ha permitido revivir con fidelidad la música que el propio autor hubiera interpretado si continuara entre los vivos. Porque escuchando las húmedas canciones que White y su guitarra esbozaron una vez y ahora adquieren cuerpo y maciza presencia, nos reencontramos con el clima denso y misterioso de sus mejores trabajos, como los realizados entre 1969 y 1973. Estos temas de hoy remiten a los mejores temas de ayer, con afortunadas muestras en la canción que da título al disco, Boot money y Bubba Jones, por ejemplo.

Nota: 8/10

miércoles, mayo 05, 2021

LIVE IN 260: KEYS & BLUES, Pt.2

Sucio, afilado, resbaladizo, polvoriento, terrenal y vigoroso BLUES. The Black Keys rinden cuentas a las entrañas de R. L. Burnside.

lunes, mayo 03, 2021

VOLUME ONE 567: TETHERS (MINOR MOON)


Breve reseña para un nombre nuevo. Rápido telegrama: Wilco + Jonathan Wilson = Minor Moon. Detrás de esta banda/proyecto está Sam Cantor, integrante de Half Gringa, un músico asentado en Chicago como Wilco, con quien comparte la intrincada arquitectura compositiva y el gusto por asignarle más de un rumbo a las canciones. El parecido con Wilson se puede notar en las texturas psicodélicas del envoltorio y en líneas melódicas que no siguen caminos rectos, sino que se disparan hacia direcciones imprevisibles antes de regresar a los cauces más comunes. Las similitudes con unos y otro se advierten en Tethers (Ruination Record Co., 2021), un álbum sin etiquetas y de identidad desconcertante, tan sugerente como adictivo.

Nota: 8/10