Criarse
en la raíz estrecha apegos, refuerza vínculos de sangre o lazos
musicales. De raíces y tradición, blues rural, folk agreste y jazz
caliente y polvoriento sabe un poco Rhiannon Giddens. Banjos y
violines pasan por sus manos con la
banda The
Carolina Chocolate Drops y su voz decidida sobresale
elevada cuando canta.
Grabó Tomorrow is my turn (Nonesuch, 2015) con T-Bone Burnett como
aval tras coincidir en el grato experimento que fue The New Basement
Tapes. La imagen directa de su rostro limpio y exótico no esconde un
disco fácil de pop, sino un jugo sabrosísimo de ese hermanamiento
íntimo entre el folk, el country y el blues de
polvo y raíz embellecido para estos días.
Me resbaló este disco el año pasado, hoy lo mastico
mejor, con detenimiento y placer.
Nota:
8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario