viernes, enero 15, 2016

SOUNDTRACK 176: ORANGE IS THE NEW BLACK


Las ficciones carcelarias, basada o no en hechos reales, tienen un morboso atractivo. Interesan y fascinan la convivencia y supervivencia en presidio; los límites adonde son capaces de llegar los reclusos encerrados injustamente; las artimañas, muchas veces violentas, de quienes llevan media vida entre rejas; los castigos a los que los carceleros y los alcaides someten a los reos; las miserias del sistema penitenciario, los planes de fuga… El cine lo cuenta con brillantez: Brubaker, Cadena perpetua o Fuga de Alcatraz son unos pocos ejemplos. La televisión también se ha adentrado en las prisiones. Lo hace Orange is the new black, serie del canal Netflix que por ahora ha emitido tres temporadas. Acabada la primera.

La trama está basada en la crónica verídica de una joven norteamericana comprometida con su novio que pasó 15 meses en una prisión federal para mujeres por un delito cometido cuando mantenía una relación sentimental con otra mujer traficante de drogas, con la que se reencontrará en la cárcel. Ese testimonio, salpicado de flashbacks que se detienen en las causas que llevaron a las protagonistas y a otras reclusas a prisión, cabalga entre el drama y la comedia, entre el estremecimiento y la sonrisa. La serie esquiva la dureza física y visual en la que se recrean otras producciones con escenarios parecidos y se decanta por un tono a veces ligero e inocente, a veces macarra y surrealista, muy femenino casi siempre.
Es esa contención, cierta ternura no exenta de dolor, lo que me ha gustado de Orange… en su primera entrega. Reflexiones honestas sobre el vacío de la vida fuera de la prisión, la valentía frente al miedo, el fanatismo religioso, el sentimiento de raza o las relaciones de pareja. Nada que no se haya visto en otras cárceles de cine, por otra parte. Funciona su reparto, tanto en quien carga con los capítulos (la principal Taylor Schilling), como en secundarias de peso (Laura Prepon, Kate Mulgrew) o aquellas cuyos personajes les dejan desmelenarse (Taryn Manning, Uzo Aduba, Pablo Schreiber).

Ojalá pudiera meterme más tiempo en otras series que se me escapan y que las obligaciones y el cansancio me impiden seguir. Ojalá pudiera profundizar más en estos comentarios televisivos.

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