De
Wilson Pickett tuve consciencia cuando ansiaban su presencia en Dublín y lo tenían
presente de inspiración los músicos de la película The Commitments, de Alan
Parker. Hablamos de 1991 y mucho me faltaba entonces por conocer. Después Wilson,
un tipo un tanto malvado, caótico y conflictivo en su vida, agresivo e intenso ante
el micrófono, fue apareciendo en colecciones de soul-rock de iba comprando y
consiguiendo. Ahora paseo por algunos de sus discos, reliquias de media hora grabadas
entre mediados de los sesenta y mediados de los setenta que suenan de maravilla.
Hey Jude (1969) es una de ellas. Sitúa A Pickett en los estudios Fame a las órdenes
de Rick Hall y Tom Dowd. Sonido robusto, perfecto, por tanto. Duane Allman
pasea sus dedos por el mástil en la versión del tema titular, una muy buena versión
del clásico de los Beatles. Lo demás está a la altura. Suda el alma rockera y diabólica
de Wilson Pickett.
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