sábado, abril 11, 2020

VOLUME ONE 532: SONG FOR OUR DAUGHTER (LAURA MARLING)

De entrada, este disco me ha ganado, y su autora también. En contra de los retrasos en los lanzamientos de sus álbumes que desde que estamos encerrados y aguardando un incierto futuro han hecho algunos artistas (Rufus Wainwright, Lady Gaga, Alicia Keys o Bunbury entre otros), Laura Marling justifica el adelanto de su nuevo trabajo (previsto para lanzarse en el verano) con un argumento para el que no encuentro reparos. "No veo razón para retener algo que, al final, debería entretener y, en el mejor de los casos, proveer un sentido de unión", ha dicho la británica. "Un disco, despojado de todo lo que la modernidad y la propiedad implican, es un pedazo de mí, y me gustaría que lo tuvierais". Bravo. Song for our daughter (Chrysalis, 2020) es un obsequio que se agradece. Su belleza no tiene precio.

Laura Marling, dueña de una voz y un tono de sutil sensibilidad, ha vuelto a juntarse con el productor Ethan Johns para dar forma a una colección de impresiones y enseñanzas para una hija imaginaria a través de canciones finas que parecen romperse, en las que arreglos de hermosa elegancia, guitarras silenciosas, contadas steel guitars lloronas y esa voz suya tan reconfortante empapan un álbum para guardar dentro del plástico y pinchar con esmero, el mismo con el que te deja cubrir por su música.

Nota: 8,5/10

2 comentarios:

J Aybar dijo...

Pues vamos a por el, con que salga la mitad de bien parada que en aventuras anteriores como Sepmer Femina o A creature I don't know .. a mi ya me vale

rubén darío dijo...

Apuesto a que te valdrá, de sobra. Con el tiempo me ha ido gustando más esta mujer. Uno de tant@s músicos a l@s que merece escuchar con atención para disfrutar sus misterios...