En los primeros días de este blog, a finales de 2005, le dediqué una entrada a Josh Rouse, alguien a quien había descubierto por casualidad y al que acabé siguiéndole los pasos, no muy de cerca pero siempre sabiendo en qué andaba metido. El hombre, natural de Nebraska, se acabó instalando en España, poniéndole música a la película La gran familia española y hasta cantando en castellano. Su cuarto disco es 1972 (2003), el año de su nacimiento y uno de los mejores ejemplos de álbum pop perfecto; en los siguientes, aunque elogiables casi todos, no alcanzó el mismo nivel.
Sutil, cuidado, suave,
sensorial, de arreglos inmaculados… un aura nostálgica e inocente envuelve 1972,
fresco pop blanco aderezado de soul sofisticado. De su decena de temas me
costaría escoger uno preferido: ¿Love vibration, James, Comeback (Light therapy)…?
Entrar en este disco te sitúa en otra parte y otro tiempo. ¿Habéis sentido
alguna vez la magia de la música?
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