Lo
más reconocible de Band of Horses es la tipografía escogida para su
nombre, cursiva y estilizada, algo presuntuosa de tanta curva. Su
música todavía no se ajusta a
un estilo de rock/country rock/alternative rock/americana
distinguible. Sacan un disco y te preguntas, ah pero sonaba bien el
anterior o era bueno el primero. No te acuerdas. Un sexto o séptimo
sentido bullicioso que hace pulsos con la memoria me susurra que
guardo buena impresión del grupo, que sus trabajos me gustaron
cuando los escuché. Al menos eso pienso de Mirage rock (2012), que
producía Glyn Johns. Cuatro
años después llega Why are you OK (Interscope, 2016), que en el
futuro me avisará de que es el álbum con el que Band of Horses se
echa a un lado del vasto escenario rock de raíces para ir de
excursión por un rock más limpito, fácil y algo revival. Ahora la
producción de es de Jason Lytle (Grandaddy), que parece dar al grupo
un eco más plastificado a su sonido, un aura de nostalgia ochentera
en la línea del Ryan Adams de Ryan Adams y 1989. Se mastica bien el
álbum hasta la mitad, con fuerza sonora y energía vocal, que
desaparecen mientras el disco se devanece.
Nota: 6/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario