miércoles, octubre 21, 2015

NEIL YOUNG O LADY GAGA


O Justin Bieber. Permiso para desvariar.

¿No se han hartado de una criatura tan indescriptible e irritante como Lady Gaga? A cualquier hora del día, de la noche, del año. Vestida, desnuda, a medio vestir, disfrazada, maquillada, al natural. En revistas, libros, vídeos, televisión, redes. Cantando, hablando, provocando, cagando. ¿Por qué tiene que aparecer en todas partes y a todas horas? ¿Por qué interesa conocer lo que hace o dice? Juro que hoy pensé por un momento que Neil Young había llegado a esta categoría de popularidad empalagosa en la que incordia tanto la tipa esta. O Bieber, a quien le podemos atribuir las mismas insanas costumbres que la fama contemporánea explota. Me explico.

De visita en una gran superficie comercial me topé en la sección de libros, en concreto en el apartado musical, con hasta cuatro recientes publicaciones en castellano sobre el músico canadiense. Era girarme y hay estaba Young y su sombrero; volverme a girar y Young apoyado en un coche, o con una guitarra, o en un primer plano de hace 40 años. Tres eran biografías o autobiografías, anárquicas reflexiones y recuerdos que el propio Young reúne y perfila a su antojo. Leí una de ellas, El sueño de un hippie, que está bien. ¿A qué se debe este repentino interés por publicar cuanto incumbe a Young? La última vez que vi en la misma estantería cuatro obras distintas sobre un mismo músico era One Direction.

Vale, es mucho más interesante aprender con lo que nos tenga que contar Neil Young que perderse en niñerías y excentricidades del pop. Pero yo llegué hoy a pensar: qué curioso que del genial músico (siempre impredecible, a veces desbocado caballo loco), se nos ofrezca tanta publicación ahora que pasa, hay que reconocerlo, por una de sus etapas creativas más flojas, con álbumes penosos como Americana o A letter home, flojedades como The Monsanto years o insignificancias como Storytone.

2 comentarios:

J Aybar dijo...

Interesting ... no creo que los discos sean tan malos pero si que no cuida lo que hace y que busca el dolar. La avaricia de la edad. La cercania del mas alla. La misma que te hace cambiar de señora a los 70 años supongo. Pero si ... esta cargandose un poco su propia imagen

rubén darío dijo...

No quería yo decirlo, pero sí, a veces tengo la sensación de que se carga su imagen.