Hay algo añejo, de un tiempo empañado de nostalgia que describen películas en blanco y negro, en la música de este hombre. Al menos en discos como Truelove’s gutter, aquel vaporoso Coles corner y este deslizante Hollow Meadows (Parlophone, 2015). Se había endurecido en el álbum anterior, Standing at the sky’s edge y ahora recupera viejos climas. Se les da una abierta bienvenida. Ahí está Richard Hawley y su tupé revoltoso, el rostro de un rocker que canta en una caverna, como si poco le importara o desde el fondo de un vaso. Pero lo hace elegantemente, levantado por canciones de hermosos arreglos y finura orquestal: I still want you, Long time down, Welcome the sun… son unas pocas de un disco de embriagadora seducción.
Nota:
7,5/10
1 comentario:
Pues personalmente me alegro un monton de la vuelta atras. A la elegancia y la pausa frente a la electricidad. El disco anterior se me hacia demasiado ampuloso en el sonido y algo forzado. Abrazo
Publicar un comentario