Este no
es un regreso discreto ni ramplón, es una vuelta más bien modesta sin pompa ni estruendo
que no precisa de maquillajes para resultar atractiva. Desconozco las causas de
esta reunión de los Afghan Whigs, quiero pensar que sintieron la necesidad de volver
a fabricar en su séptimo disco ese rock profundamente emocional que les caracteriza
16 años después de su anterior álbum. Y lo consiguen. Confieso mi debilidad. Con
Do to the beast (Sub Pop, 2014) aún son muy capaces de conmoverme (con un
acorde, una percusión, un susurro, un guitarrazo…) sin separarse demasiado de su
esencia reconocible.
Ahora son
más personal, un sexteto liderado por Greg Dulli, un tipo que compensa sus
limitaciones como vocalista con un sorprendente talento compositivo y un
carisma distante en apariencia pero de calado profundo. Fui testigo de ello en el
Electric Ballroom de Candem, hace tres años, al frente de Twilight Singers.
Siempre he visto a Dulli como un cantante de soul acomodado en una banda de
rock. Tiene la voz más gastada que nunca, pero la retuerce, la arruga, la falsea,
gime, susurra y la extiende. Y la banda… pues con mucha presencia, clima y
contundencia. Gran disco este Do to the beast, con temas estupendos como Matamoros,
The lottery, Can Rova, Royal cream. Yo, contento de volver a oírlos.
Nota:
8/10
2 comentarios:
Aun no lo he escuchado entero, pero los avances me han parecido mpresionantes. Voy a ello ....
Pues disfrútalo, a mí me gusta más cuanto más lo escucho.
Por cierto, estás añadido a mi listado de blogs. Saludos!!!
Publicar un comentario