La oscuridad,
por muy tétrico y desolador que lo cubra todo, deja un resquicio para que palpite
una línea de luz, un hombro con el que ayudarse a ponerse en pie y una mano a
la que agarrarse. “El mundo es un buen lugar por el que merece la pena luchar…”,
parece ser que dijo Hemingway, recordaba el experto detective en la última
frase de Seven sin creerse que el mundo fuera tal pero sin renunciar al
esfuerzo. En los 8 capítulos de la serie de HBO True detective he sentido la
misma ansiedad absorta que cuando veía Seven. Dos producciones magistrales,
ficciones terroríficas sobre la degradación a la que llega el ser humano mientras
camina sobre el filo que separa la muerte de la vida, la realidad del sueño.
Esperando ya próximas
ficciones detectivescas de nuestros amigos de HBO.
1 comentario:
oh, my god!!!
grande!!!
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