
Bien que me alegro, porque ahora tengo en mis estanterías Dreaming Wide Awake, el segundo álbum de esta preciosa mujer negra de 25 años, nacida en el corazón de Georgia con relajante soul, plácido jazz vocal y susurrante gospel por sus venas. Su vitalidad musical tiene explicación, porque su sangre pertenece también a un padre con vocación musical, pianista de iglesia en su Georgia natal.
Wright, por ello heredera biográfica de viejas reinas como Tina Turner y Aretha Franklin, se presenta en escena, en cambio, como una hermana negra de Diana Krall o una prima cercana de Norah Jones. No sólo la acústica y sabrosa versión de Old Man se disfruta relajadamente en este disco de sonidos y matices limpios, guitarras exquisitas y ritmos hechizantes. Wright compone poco, pero deleita con sugerentes interpretaciones de temas de Ella Jenkins (Wake up little sparrow) o The Youngbloods (Get together) que parecen propios.
Una delicia para sentir en la noche, abrigado de calor humano y junto al fuego de una chimenea.
Nota: 7/10
3 comentarios:
muy interesante tu crónica sobre Lizz... has creado una pequeña cadena, porque voy a buscar discos de ella ;)
gracias...
estoy empezando por "Salt" y ya empiezo a notar las primeras caricias en mi oído :)
A mi me encanta la cancion 'Dreaming Wide Awake'... podrian decirme por favor donde puedo comprar las parituras para piano?.
No encuentro en internet donde adquirirlas.
Gracias!
Buena nota.
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