martes, febrero 01, 2022

SOUNDTRACK 266: AFTER LIFE


Llego al final de After Life. Varias entradas de este blog me descubren como gran admirador de Ricky Gervais y tras el último capítulo de la tercera temporada de esta serie suya, que parece llegar a su conclusión sin necesidad de agarrarse más a la trama, me rindo de nuevo ante el cómico británico. Mantengo, como escribía hace poco, que After Life no me entusiasma tanto como otras producciones suyas (Extras, The Office, Derek), pero el muy cabrón (sí sí, cabronazo) consigue en la última entrega removernos el corazón y abrazarnos a la vida que continúa.

El bueno de Tony ha transitado como alma en pena por los 18 episodios de la serie, incapaz de recuperarse de la pérdida de su esposa fallecida, jugando con las evasiones y tonteando con el suicidio, opuesto a reemplazar la ausencia de Lisa con la compañía de una nueva amiga. Se conforma con el trabajo anodino en su gaceta local y le basta con pasear con su perro y charlar con la amiga viuda que visita cada día el cementerio para dejar pasar las horas. Pero en su vacío y en los lazos que le unen con los secundarios de la historia reside el encanto de su vida, de su historia, de la serie.

El inadaptado salido, el psiquiatra desbocado, el cartero enamorado de la puta, el jefe y cuñado blando y agobiado, el compañero bonachón, la compañera incapaz de encontrar una pareja, el patético actor de teatro, el adolescente aspirante a actor, la cuidadora que atiende a los mayores en el olvido de sus últimos días... Ternura y zafiedad se mezclan en After Life, risas y drama, desolación y esperanza. A Ricky lo quiero cerca.

1 comentario:

J Aybar dijo...

No he visto la ultima temporada pero me gustaron mucho las dos primeras. Gervais para mi oscila entre lo brillante y lo deleznable ... con tendencia a lo segundo