Todo parecía tan bonito. En su cabeza saltaban demonios, en su música jugaban ángeles. Las genialidades inaprehensibles viven en el misterio, son desbordantes o inadvertidas. Todavía sigo sin atraparlas en Brian Wilson, son una magia esquiva. Pero en sus canciones se ha ido. O queda para siempre.
miércoles, junio 11, 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario