sábado, septiembre 14, 2024

VOLUME ONE 673: LUCK AND STRANGE (DAVID GILMOUR)


Si el sonido de una guitarra fuese algún día considerado patrimonio de la humanidad, el responsable sería David Gilmour. He pensado esto alguna vez cuando entra en mí esa elegancia sensorial que nace de las cuerdas que Gilmour maneja, en cómo las aprieta o las estira, en cómo se clava ese sonido depurado de buena parte de sus canciones, dentro o fuera de Pink Floyd. Fuera, una vez más, se repite esa sensación placentera de éxtasis y liberación a lo largo del quinto disco de estudio del guitarrista británico, Luck and strange (Sony Music, 2024).

Inevitable. Inevitable pensar en el grupo unido, como en una esfera imaginaria, cuando se deslizan sinuosos algunos pasajes de este álbum. Gilmour compone un trabajo de firma familiar con las colaboraciones líricas e instrumentales de su mujer Polly y su hija Romany. Su magisterio se percibe en el ahogo de su voz cuando las canciones van creciendo y, cómo no, en la hechura limpia de sus guitarras resplandecientes (Luck and strange, Between two points, Scattered). Las lecciones de los mayores no tienen fecha ni previsión de caducidad.

Nota: 8/10

jueves, septiembre 12, 2024

LUME


Los que tenemos apego a esas cosas insignificantes de la vida (unas cuantas películas, algunos más libros, muchos discos) sentimos un escalofrío de dolor angustioso cuando se apaga el proyector que da luz a una sala oscura, al desconectarse para siempre el cable de una guitarra eléctrica o si cae para no volver a subir la verja de una librería. Lume cierra.

Tengo una relación especial con algunas librerías de mi ciudad, unas favoritas sobre otras pero todas templos de placer entre palabras y conversaciones. Empiezas por la recomendación de un libro o la semblanza a un autor, sigues por un debate literario y preguntas y respuestas que te llevan a distintos lugares y acabas hablando de tus hijos y de la vida misma.

Tú eres el cliente, ellos los libreros (las libreras en mi caso). Pasa el tiempo entre novelas y confianzas y tú la consideras más que una librera, ella te ve como alguien más que un cliente. Y un día te llama para decirte que la tienda cierra, que en unos días pone un letrero en la puerta para despedirse tras casi medio siglo vendiendo libros. Y no sabes qué decir mientras te recorre ese escalofrío de angustia.

Tengo muchos libros en casa. Una buena parte los he comprado en Lume o me los han regalado porque los han comprado allí, y yo también he buscado entre sus estanterías alguno adecuado para regalar. Puede que algunos conserven la etiqueta con el sello de la librería estampado en la primera página. Espero encontrar tiempo estos días para volver a Lume para comprar un último libro antes de que sea tarde, antes de que se acabe la tinta de las palabras con las que he crecido.

martes, septiembre 10, 2024

BONUS TRACK 294: IS THIS DESIRE? (PJ HARVEY)


Suele ignorarse este disco de PJ Harvey entre lo más meritorio de su producción. Sobre Is this desire? (1998) pesa la admiración que despertaban tres obras previas como Dry, Rid of me y To bring you my love, en las que la agresividad rugosa de Polly Jean saltaba de la crudeza a la sofisticación. La prensa la entronaba, los adeptos se juntaban procedentes de distintas tribus urbanas, PJ gustaba a parias y a eruditos, a público fácil y a audiencia difícil. Y entonces tardó más de tres años en tener listo un nuevo álbum, este trabajo que mucho tiempo después encontraría tuberías de conexión con los más complejos The Hope Six Demolition Project y I inside the old year dying.

Porque tras una densa etapa de encierro en su campo natal, Harvey acabó por fabricar uno de esos discos suyos donde lo siniestro embruja, en los que las guitarras, los sonidos y las programaciones toman caminos impredecibles, se retuercen o se encogen hasta resultar embriagadoras. Aquel oscuro álbum nada hacía pensar que PJ se entregaría dos años después al más accesible Stories from the city, stories from the sea (2000), cumbre arrebatadora de una mujer capaz de transformar la aparente fealdad en fascinante belleza.

lunes, septiembre 09, 2024

BOOTLEG SERIES 125: VAN MORRISON EN MARIN COUNTY


Esta historia la leí hace tiempo. Atacado por el miedo escénico, Van Morrison, ese león malhumorado que suma medio centenar de álbumes con casi 80 años, al ritmo frenético reciente de uno (o más de uno) por temporada, amagó con retirarse de la música allá por 1971. Frustrado con su vida familiar, con su banda, con sus discos, con su manera de encarar al público en vivo... el músico pasó la depresión con un retiro en su casa del norte de San Francisco, en el condado de Marin. Los pocos amigos que le aguantaban consiguieron a pequeños pasos que Morrison volviese a los escenarios, primero con un saxo, luego con una guitarra, al final volviendo a los directos y al estudio. En aquella época, encadenó algunos de sus mejores trabajos: Moondance, His Band and the Street Choir, Tupelo Honey y Saint Dominic's Preview

Pues ahora me encuentro con este oportuno bootleg con un sonido muy decente que recoge a Van Morrison en directo en septiembre del 71 en Marin County. No hallo más datos sobre este disco. No me hacen falta. Me basta (me despierta, me cura) con regresar a aquella música de poco antes de nacer, al león rugiente que cabalga sobre temas propios y ajenos al trote de blues y rhythm & blues, a vibrantes canciones como Ballerina o Domino, a excitaciones como Wild night o Into the mystic. Cuesta creer que la pasión y la energía con que Van cantaba lo estaban debilitando en una de sus etapas musicales más brillantes. Queda este archivo para recrearse en la fuerza vivificante de la música.