No tardó mucho este hombre en ganarse mi confianza. Con Gripka como segundo apellido y sin él desde 2014, cuando su música adquirió una solidez reconocible y se acomodó en una esfera atmosférica en la que compartiría meditaciones con el mismo Neil Young, Israel Nash es alguien más que fiable. Con Topaz (Desert Folklore Music, 2021) alcanza la solvencia autoral de la que hace siete años hacía gala con Rain plans. Los dos álbumes comparten cima y transportan al oyente a paisajes de ecos arenosos y penetrantes. Cuentan que Israel Nash, nacido en Missouri, formado musicalmente en Nueva York y asentado en la Texas rural, se encerró unos cuantos meses en una cabaña convertida en estudio para expandir con sus canciones y sin compañía alguna lo que el aislamiento de estos tiempos ha causado en su conciencia. Su mensaje cruje en temas tan intensos como cristalinos (Down in the country, Sutherland Springs, Indiana), formidable materia prima rockera de un músico brillante.
Nota: 8,5/10
2 comentarios:
Tuve la suerte de verle una vez en directo y me gusto mucho. A veces se acerca un poco demasiado al tito Neil ... pero quien soy yo para juzgar tamaña influencia :-)
Hombre, J!!! Un placer reencontrarme con comentarios tuyos. Espero que todo vaya bien y que la buena música te siga dando momentos de placer. Israel y Valerie me los están dando a mí en este comienzo de año. Confío en novedades igual de estimulantes en los próximos meses. Abrazos!
Publicar un comentario