sábado, agosto 31, 2024

VOLUME ONE 672: WOODLAND (GILLIAN WELCH & DAVID RAWLINGS)


Gillian
y David llevan juntos mucho tiempo. Lo que funciona en un ámbito lo hace también en el otro, en el hogar y entre guitarras acústicas, con música que flota sobre las cabezas o en la que podríamos encerrarnos. Los ves ahí, tan empequeñecidos bajo el rótulo de los estudios Woodland, que parecen sus humildes guardianes. Si te fijas un poco más agrandando la imagen o buscando fotos promocionales de su último álbum, que lleva por título Woodland (Acony Records, 2024), incluso podrías asignarles el rol de siniestra pareja de una película de terror o misterio que esconde un oscuro secreto o perturbadoras costumbres. En ese aislamiento que transmiten Welch y Rawlings respiran también sus discos, ajenos a influencias, apartados de las comparaciones.

A Woodland, séptimo álbum de Gillian Welch y segundo que comparte autoría firmante con su pareja, lo acompaña una historia de reconstrucción, la del estudio de Nashville donde los músicos han trabajado en los últimos años para ponerlo en pie después de que un tornado lo echase abajo en 2020. Y como el conjunto de su obra, contiene esas delicadas perlas que parecen surgir de la contemplación, de momentos de soledad en un viejo estudio o de inspiración en parajes alejados de las urbes (North Country, Empty trainload of sky). Welch y Rawlings en su burbuja

Nota: 7,5/10

miércoles, agosto 28, 2024

VOLUME ONE 671: ROMANCE (FONTAINES D.C.)


Puede que en el fondo de mí supiera que algún día este grupo acabaría gustándome, o que uno de sus discos echaría abajo esa barrera real y mental que impedía mi aceptación. La evolución de la banda me daría la respuesta, y llegados al cuarto álbum, Fontaines D.C., igual de osados pero menos ásperos o agresivos, han dado forma al mejor de sus trabajos, a juicio de este blog. Romance (XL Recordings, 2024), con ese lacrimógeno corazón aplastado como portada, encierra el descaro ilimitado de los dublineses, más atemperados en los perfiles de unas canciones más pulidas, volcanes que guardan su erupción para más tarde sin desprenderse de su sensación de amenaza.

Un par de temas transforman la perspectiva: la impulsiva Starburster que avanza sobre raíles a ritmo de rapeo y se agita con desgarros de voz y percusión, un potentísimo single; y el cierre magistral con Favourite, contagiosa como una plaga y evocadora de los balanceos rítmicos de los Smiths. Me pregunto si ahora, desde otro punto de vista, volver a los tres álbumes anteriores surtirá algún efecto de cambio.

Nota: 7,5/10

lunes, agosto 26, 2024

VOLUME TWO 125: SIMPLE MINDS


En poco, Simple Minds cumplirán 50 años, así que casi han crecido ellos contigo. Y así, a golpe de los lugares comunes de un documental que repasa los capítulos musicales y vitales de una banda, te vas viendo también a ti mismo, al chaval seducido por aquella música que sonaba tan potente, aquellos tres o cuatro discos que te acompañaban en la adolescencia, lejos aún de aventurarte en cientos de senderos por los que las guitarras te llevarían. Sabes que no fue el mejor de los grupos, pero durante un tiempo fue tu grupo, y ese cariño nunca se marchita.

Cuando todo es posible, documental fechado en 2023, hace una pausa a la gira grande (¿la última?) que el grupo de Glasgow ha programado en su carrera mediocentenaria para que Jim Kerr y Charlie Burchill, aquellos dos niños del barrio que se conocieron en un cajón de arena, se recuerden a sí mismo, a su tiempo. Los dos, almas supervivientes de Simple Minds, pasean como dos viejos amigos por el monte, por un muelle abandonado o por un pueblo de Sicilia, con su áspero acento escocés conduciendo la inocencia de su juventud y el juicio reflexivo del otoño.

Jimmy Iovine les pedía canciones, desconfiados unos y otros, cuando les produjo Once upon a time en su desembarco como banda de estadios, como grupo serio, importante. Vaya si tenían entonces, y las tuvieron después. La noria de la vida siguió girando con otra música, otros públicos, otros gustos, y Madchester primero los fueron apagando, ojo que no desdibujando, después la edad, cierto cansancio. Pero aquello que cantaron aún resuena poderoso desde la niebla gris de Glasgow.

jueves, agosto 22, 2024

VOLUME ONE 670: LONG HAUL (BEN SOLLEE)


Me gusta encontrarme de vez en cuando con sensaciones de desconcierto, y también asombro, como las que me produce este disco. Mientras lo escucho no acierto a saber si me gusta o no, si puedo catalogarlo o ponerle un adjetivo. Necesito volver a escucharlo, hay algo en la música que atrae, que me empuja con misterioso interés pero sin la suficiente convicción. Y tras la segunda o tercera escucha veo más claras mis impresiones, más definida la explicación, generalmente, de por qué me gusta. Hoy el protagonista de este último capítulo peculiar de conexiones con los discos es Ben Sollee, un hombre con aspecto de buen hombre del que muy poco sabía y al que ahora debo tener presente.

Sollee es violoncelista, de Kentucky, pero este instrumento no es dominante en Long haul (SonaBlast, 2024), más bien no lo parece. En la primera década del siglo formó parte de Sparrow Quartet, una formación acústica donde figuraba también Béla Fleck. Allí cultivó un caldo de folk y bluegrass cuyos aromas permanecen en su último álbum, para el que dejó pasar siete años desde el anterior. Pero en el brebaje caliente que empapa sus surcos hay salpicaduras de pop, blues y gospel que lo convierten en un impredecible y sugerente experimento, de esos que, como digo, te descolocan con el ingenio innato que acabas descubriendo.

Nota: 7,5/10

lunes, agosto 19, 2024

VOLUME ONE 669: LONG WAY HOME (RAY LaMONTAGNE)


El verano no acostumbra a dejar novedades memorables en las discografías, reservadas en general para las épocas reflexivas del otoño y la primavera. Pues esto no va con Ray LaMontagne, quien a lo pronto alcanza las dos décadas de profesión ante el micrófono y en la composición. Nueve álbumes suma en este periodo de altos y bajos, estable con sus dos últimas entregas, obras parejas, de una modestia eficaz, sin riesgos con los que desviarse como en trabajos anteriores. Este Long way home (Orchard, 2024) estival posee un magnetismo contenido, el que nace de grabaciones sencillas en hogares convertidos en estudios y con dos o tres colaboraciones, las Secret Sisters incluidas. LaMontagne despacha en menos de 32 minutos una escueta colección de pulidas canciones que remiten, en el fondo, a Mr. Young, la Creedence o las agradables brisas del soul, entre otros referentes. Pero sin desprenderse el autor de su propio norte, reorientado en el camino recto de los brillantes secundarios.

Nota: 7,5/10

viernes, agosto 16, 2024

LIVE IN 305: ARIEL ROT EN LA PLAZA DEL PUEBLO


En escenarios y momentos como estos, la plaza de tu ciudad y en plenas fiestas de agosto, no hay que pedir demasiado, lo justo y suficiente: oficio, buen humor, sentimiento y ganas de que todos lo pasen bien. Y eso hizo Ariel Rot, modesto invitado en tiempos obligados de contención, músico de primera categoría. ¿Por qué? Porque sonó stoniano, porque sus canciones siguen sonando tan gamberras como emotivas, bálsamos que supuran blues para las horas brumosas de la madrugada. Porque más de cuarenta años después te reafirmas en lo buenos que eran Tequila, lo bien que encaja siempre un tema de Los Rodríguez cuando había cualquier tipo de fiesta de por medio, la huella que deja la pluma del argentino en Vicios caros o Vals de los recuerdos. Un buen músico, una buena banda. Un escenario que no falla. Noche tranquila de rock.

lunes, agosto 12, 2024

BONUS TRACK 293: ALONG CAME JONES (TOM JONES)


Este muchachote tan apuesto, tan confiado, no tardaría en demostrar lo sobrado que iba de voz, talento y actitud para fulminar a cualquiera con la mirada y para mojar la ropa interior de sus seguidoras, con o sin la camisa puesta. No nos hemos cansado de ensalzar la vejez gloriosa de Tom Jones, un Sir descomunal, sazonada con formidables trabajos de versiones y temas propios interpretados ante un crepúsculo de plenitud. Pero volver a mucho tiempo atrás, a hace casi 60 años, nos anticipa a una potencial estrella, a un cantante que en su torrencial voz y entregada interpretación exhibió su mejores argumentos de seducción.

Después de darse a conocer en bandas galesas, sus primeros singles, como aquel What's new Pussycat? que aparecía en aquel film tan tonto, este Along came Jones de 1965 puede considerarse su primer álbum. Contiene el super hit It's no unusual que tanto ha inmortalizado a Mr. Jones, pero el resto de cuidadísimos temas, entre ellos preciosidades como The rose, If you need me, It's just a matter of time o Spanish Harlem con cantados con una temprana seguridad y sensibilidad que convertiría a Tom Jones, aquel chaval, en un gigante.

jueves, agosto 08, 2024

GREATEST HITS 346: IGUAZÚ (GUSTAVO SANTAOLALLA)

Muchas veces me sorprende la pureza de lo tradicional, de lo arcaico o primitivo, la sencillez con que transmite una autenticidad que conmueve. Un viejo instrumento que suena a trompicones o con una delicadeza que no parece de este mundo, unas voces antiguas que esconde la tierra. De alguna manera siento ese asombro al escuchar este tema. Me fascinó en cuanto supe de su existencia, cuando la vida se le echaba encima al personaje que Russell Crowe interpretaba en el film The Insider. Su autor, Gustavo Santaolalla, compondría un año después su primera banda sonora, para el monumental latigazo que es Amores perros. Pero aquel Iguazú de cuerdas titubeantes, frágil y escalofriante, le abrió el camino para componer para el cine, que le brindaría poco después al músico y productor argentino dos Oscars. Ver y oír al maestro rozar el ronroco, sus cinco cuerdas dobles y su vibración relajante, todavía me parece irreal, una medicina para la añoranza.

domingo, agosto 04, 2024

GREATEST HITS 345: FRÍO (ALARMA!!!)

Si la memoria no me traiciona, esta tuvo que ser una de las primeras canciones cuya letra escribí en un cuaderno. Y eso debió ser porque cuando la escuché me dejó fulminado una temporada, y me dije que tenía que aprendérmela. Estaba en uno de aquellos recopilatorios titulados Monstruo (o Monstruo total), que después de unas cuantas ediciones de grandes éxitos internacionales tuvo una edición con temas nacionales. Por algún lado andará el viejo vinilo. Estábamos a mediados de los ochenta, y supongo que Frío tuvo un impacto bien cálido en un chaval impresionable como yo, en lo que a música se refería entonces. Buf, es que la canción jugaba con los contrastes, y entonces suponía que hablaba sobre la soledad, la desorientación. Hoy sigue sonando hechizante, con ese bajo saltarín y le voz lejana que parecía agonizar, arropada hacia el final con ese saxo esperanzador. Con los años fui sabiendo dos o tres pinceladas de aquel grupo casi efímero, Alarma!!!, un trío con solo dos discos en dos años donde estaba Manolo Tena, que sería mil veces reivindicado, ensalzado. Sin duda, con temazos como Frío... y su penoso videoclip.

jueves, agosto 01, 2024

BONUS TRACK 292: INTO THE GREAT WIDE OPEN (TOM PETTY & THE HEARTBREAKERS)


Cuántas veces nos damos cuenta de lo magníficos que son los discos, lo grandes que son algunas bandas, cuando dejamos pasar tiempo, al enfriar los mejores recuerdos y recuperarlos con nuevas escuchas. Cuántas veces nos ha ocurrido con Tom Petty. Vale cualquier disco, cualquier etapa. Vale Into the great wide open (1991). Y no solo porque con este álbum te pones a volar con Learning to fly nada más enchufarlo o porque te dejas envolver en la amplitud evocadora de su tema titular. Sino porque está plagado de otras canciones que no dejan tanto rastro pero se incluyen entre lo mejor del rubio de Gainesville y su banda (Two gunslingers, Too good to be true, Out in the cold). 

Fue una etapa algo incierta aquella en la que se conoció este disco. Volvían a juntarse los Heartbreakers tras dos álbumes más flojos en los ochenta y Tom se había aislado con Jeff Lynne en el estudio para darle forma a una de sus obras más redondas, Full moon fever, antes del cambio de década. La fórmula Lynne para la producción la mantuvo con Into the great wide open, que precedería a otra asociación también exitosa para los siguientes trabajos de los noventa, con Rick Rubin. Ah, no tienes más que imaginarte un paseo campestre por un paisaje como el de la portada de este disco, en caminos de tierra acogedora, para sentirte en la gloria.