jueves, noviembre 29, 2012

LIVE IN 139: VIAJES Y CASSETTES

Todavía hoy utilizo a menudo algún cassette para registrar una conversación, preguntas y respuestas. Mis manías prefieren este arcaico sistema a las tecnologías más cómodas y sofisticadas. Será porque asocio el cassette, las clásicas cintas, a los sonidos de los viajes en la carretera que tantas veces me acompañaron. Aún conservo algunas grabaciones, esmeradas selecciones de canciones con las que dar sentido a un recorrido, a una travesía de día o a una odisea en la noche. Guardo discos completos, aquellos que mejor se ajustaban a dos caras de 23, 30 o 45 minutos, y también recopilaciones temáticas o lo mejor de lo mejor (lo que para mí era lo mejor) de un artista o grupo concreto.


Con especial cariño protejo en la memoria mis primeras cintas de Ani DiFranco, el 1965 de Afghan Whigs, el Gold de Ryan Adams, los álbumes de los Stones en los noventa, el Play de Moby, el She’s the one de Tom Petty, los clásicos de Deep Purple, los dos primeros discos de Garbage, el Gentleman’s blues de Cracker… vaya, más de lo que creía recordar… bandas sonoras de mi biografía.

martes, noviembre 27, 2012

GREATEST HITS 138: FOOLS RUSH IN (SHE & HIM)

Me encanta sentirme descansado en el veraniego trote de esta guitarra, mirar el cielo sin hacer nada, hielo y fruta en la garganta. Con tan poco y unos dedos tan hábiles se descubre tanto... olvidarse de todo… perderse en el cristal de los ojos de Zooey. Lo cantaba primero Frankie. “Los tontos se enamoran, bla bla bla”. ¿Y los sabios no? ¿Seguro? Una moneda para el ‘jukebox’.


jueves, noviembre 22, 2012

LIVE IN 138: VIAJES POR EL ESCRITORIO



Dejo caer la cabeza sobre la madera de un escritorio, me gusta percibir el mundo unos segundos en perpendicular mientras me penetra el calor del lugar sobre el que fluye la escritura a mano, una invitación al viaje de una ilusión compartida.

Cada vez que me pierdo unas horas en el interior de una librería me abruma la magnitud de sus palabras. Me llevaría pilas de tomos y novelas aunque no pudiese leerlas todas. Me compraría un modesto piso para llenarlo solo con libros.

Me escondo a la vista bajo la luz que cubre una esquina, junto a una ventana veo pasar a la gente y siento la vida de la calle. Me acompaña una taza de café, un libro abierto y una postal con la que marcar la última página leída.

Cada día escribimos renglones de nuestra biografía, despertares risueños y retiradas agotadas. Podríamos amontonar libretas escritas con las cosas que nos decimos. Habría que ser selectivos y crear una historia atractiva.

Mi placer es tan sencillo como abrir libros y olerlos. Rozar sus contornos. Colocarlos en una estantería y observar su canto. Traerlos a casa o regalárselos a alguien. ¿De qué me suena todo esto? Fanático y maravilloso.

lunes, noviembre 19, 2012

LIVE IN 137: VIAJES POR EL PENTAGRAMA

Como me ocurre cada cierto tiempo con el cine, que me desanima hasta distanciarme de sus rayos mágicos, la música también me desplaza, su resplandor se desvanece por una temporada hasta que no vuelve a iluminar el entorno otra vez. He amagado con divorciarme de ese cine caprichoso y traicionero al que siempre acabo volviendo, aunque es cierto que con una fidelidad que carece de la pasión de entonces. Desde que tengo la costumbre de llevarme cada día un poco de música diferente a los oídos (un sano vicio del que cuesta desprenderse), los encantos de su espíritu también se difuminan. Riesgos de un oyente devorador.


Aunque sin el ahínco de hace un tiempo, me entrego a viajar por estilos que ya no se prodigan, exploro terrenos novedosos que en su fondo ocultan arrugas, descubro nuevas voces de autoras más bien mediocres que se confunden unas con otras, advierto destellos equívocos de autores que beben todos de las mismas fuentes y no sacian la sed. Acudo también a mis lecciones más recurrentes, recetas infalibles que el tiempo y otras costumbres hacen envejecer. Llega un momento, creo, en el que no puedes vivir con tanta música, pero tampoco sin ella. Entonces agrada más la melena y el cuerpo agitados en los contornos de una canción que Eddie grita desde hace más de veinte años que cualquier nueva aventura con los auriculares puestos… O será que acaba este domingo y nos acercamos a grandes pasos al final de otro año.

miércoles, noviembre 14, 2012

BONUS TRACK 106: AMORICA (THE BLACK CROWES)

Esto, en cambio, no es nuevo pero no suena viejo. Música de hace cinco años ya parece agrietada, mientras que discos de hace casi veinte no pierden ni la fuerza ni el frescor de su nacimiento. También es cierto que ya no escuchamos música como cuando éramos más jóvenes y teníamos más tiempo, con la atención y la desconexión que merecen los placeres. Hoy me ha apetecido rescatar Amorica (1994), una de las joyas de los ‘cuervos’. Hoy, con Wiser time, A conspiracy, Ballad in urgency o Nonfiction, me ha parecido que era ayer. Este rock erguido, contundente y pasional no se estropea, no envejece, no muere.

VOLUME ONE 278: KING ANIMAL (SOUNDGARDEN)

Ha pasado demasiado tiempo y todo y todos cambiamos para bien o para mal. Ahora Soundgarden dan ruedas de prensa en hoteles de lujo en París con gafas oscuras de marca y las uñas limpias. Lo que queda de sus melenas está bien peinado. Aseguran que querían volver a pasárselo bien, sin presiones discográficas, aunque ya les pesen los 40 años. Dieciséis años después de su último largo de estudio crean canciones nuevas que no suenan nuevas… y que también suenan viejas. Los gritos de Chris Cornell ya no se llevan. King animal (Universal, 2012), como se preveía, es demasiado inservible, agota y no sabe a nada. Tiene cuerpo pero le falta sustancia. No deja (casi) nada para el recuerdo. La mayoría de los temas no llegan a los cuatro minutos, y la mayor parte de ellos se hacen largos. Mal asunto. Mal álbum, más que malo, inútil. Una pena. Otra vez me digo eso de... ¡tanto tiempo para esto!

Nota: 4/10

martes, noviembre 13, 2012

LIVE IN 136: CALEXICO, MADRID 2012

La grandeza de una banda se demuestra muchas veces en los detalles pequeños, en los detalles inmensos. Como que el vocalista carismático y un par de músicos más del grupo reanuden el concierto tras el primer ‘encore break’ sacando al escenario al conjunto que los ha teloneado y casi a cappella canten un hermoso tema que los hermana ante la audiencia y los funde en besos y abrazos al final de la actuación. Eso hicieron Calexico con Blind Pilot cantando el hermoso Look at Miss Ohio de Gillian Welch.


En el Teatro Kapital de Madrid.
Calexico son fantásticos. No descubro nada. Músicos con mayúsculas. Desierto y frontera. Acústicas y trompetas. Sudan el rigor de las perfectas interpretaciones y desprenden una alegría auténtica. Repertorio completo, concierto impecable. Qué bien se sienten El Puerto, Maybe on Sunday, Roka, Sunken waltz, Alone again or, Two silver treesDufresne, Simal, Lichi, María y un servidor fuimos testigos de ello. Y un fuerte apretón de manos con el gran, gran Joey Burns.

miércoles, noviembre 07, 2012

VOLUME ONE 277: PSYCHEDELIC PILL (NEIL YOUNG & CRAZY HORSE)

Indulto a Neil Young. Bueno, me alivia reencontrarme con el incontinente jinete de las praderas, el revoltoso forajido al galope. Un alivio, tampoco un jolgorio. Pocos meses después de grabar el rancio y penoso Americana (solo recordarlo me levanta dolor de cabeza), reúne de nuevo a sus camaradas del alma, Crazy Horse, para entregar un álbum mejor armado y de propósitos monumentales con el que alargar la saga familiar del sonido más crujiente de su guitarra enchufada. Psychedelic pill (Reprise, 2012) es lo mejor desde el reposado Prairie wind de 2005, hermano de Ragged glory y sobrino de Greendale. La píldora tiene más rock nervioso made in Neil Young que de experimento psicodélico. Al viejo se le va la mano con 82 minutos para 9 temas, uno que supera los 27 minutos y dos que rozan los 17, pero la casi hora y media se disfruta dejándose perder en su océano de riffs epilépticos, perdiéndose sin nada en lo que profundizar…


(En el documental Year of the horse, de Jim Jarmusch, uno de los miembros de Crazy Horse reconoce que son músicos del montón, nada del otro mundo, pero que juntos los cuatro, con Neil, se sienten los mejores del planeta y ese sentimiento no se lo puede discutir nadie. Pues eso.)

Nota: 7/10

lunes, noviembre 05, 2012

VOLUME ONE 276: SUGARING SEASON (BETH ORTON)

Desde que llegó a mis oídos Stolen car, un temazo imperecedero y emocionante, Beth Orton me pone alerta. Estábamos entonces en el 99, y hasta ahora esta inglesa flacucha de Norwich solo ha publicado tres discos. Canciones limpias, bien trabajadas y agradables se pasean por Daybreaker, Comfort of strangers y ahora por Sugaring season (Anti-, 2012). Me sigue cautivando ese arrastre melódico de su voz intacta, cierta ternura reservada que encierran temas de apariencia frágil y reposo consistente. Detrás de la sencillez blanca de la portada de su último álbum, Beth deja entrever un poco de timidez. Se percibe en la decena de temas de un disco con tendencia a hipnotizar. La respaldan sabios músicos (Marc Ribot, ay… esa sutileza percusiva de Brian Blade), protagonistas junto a ella de unos cuantos cortes para repetir (Dawn chorus, Candles, Call me the breeze), aderezo lujoso de un disco bonito que deja con ganas de un poquito más.


Nota: 7/10

sábado, noviembre 03, 2012

LIVE IN 135: THANKS, TERRY

Nos dejó el otro día, solo en su apartamento. Nadie merece el olvido. ¡Cómo no acordarse del bueno de Terry Callier! Lo descubrí tarde, pero me enamoré pronto de su entrañable calidez, del vuelo bajo de sus canciones cuidadosas, y le reservé una esquina dorada en mi estantería de discos. Por canciones como You goin’ miss your candyman y su excitante palpitar nunca olvidaré a Terry. Feliz viaje.


jueves, noviembre 01, 2012

MI TONTIÑA

Podría ser la chica del título. O la de la portada, aunque en nada me parezco a ella, encogida en el sillón, desnuda, con la mirada en la distancia, preguntándose quizá de qué color es el amor. El caso es que estaba bailando con él, nos mecíamos suavemente por la brisa de su voz y yo escuchaba la canción por primera vez. El músico se acababa de morir y le brindamos un sencillo homenaje con nuestros cuerpos rozándose en el calor de la noche.


Pensé en estos momentos, en cómo nos abrazamos, con las cabezas enterradas en nuestros cuellos, en cómo nos reímos de las cosas más sencillas o estúpidas, la vida que tenemos juntos. Me llama chinita cuando me río, o guapa, o tontiña, sobre todo eso, cariñosamente, una tontiña afortunada que encoge los hombros y guiña un ojo o tuerce la boca con los labios cerrados. Me siento guapa, me hace sentir así, y feliz. Se siente feliz, me gusta verle así.

Pasamos página y miramos al frente, de la mano en un nuevo milenio. Una aventura, un hogar que se inunda de luz al despertarnos juntos cada mañana. Cuando nos damos un abrazo nos sentimos los creadores de una nueva vida.