martes, enero 26, 2010

CONSUMO Y OLVIDO


No consigo explicar cuál es el origen de esta postura que adopto o esta corriente que me domina. Pasan las cosas, las distracciones preferidas, y yo no encuentro la importancia que otros le conceden. Un libro está bien, o muy bien, vale. Un disco es la leche, sus canciones o su música nos descubren sentimientos que no sabríamos expresar mejor, y lo escuchamos una y otra vez. Una película es estupenda, pensamos en ella después de verla y compartimos impresiones, la volvemos a ver días después. Y eso me pasaba hasta hace poco… ahora no veo sino un producto de consumo rápido de digerir y el doble de rápido de olvidar.


El cine. Será que llevo vistas demasiadas películas. Hubo una época en la que sobrepasaba las 300 por año. Después fui bajando hasta unas 250 y ahora me cuesta llegar a las 200. De todo tipo, de todos los países, de todas las décadas. Ahora me distraigo mientras veo las pelis en casa, dejan de interesarme al poco rato aunque las dirija un tipo de confianza. Me atrapan mías en el cine, claro, pero tras la proyección, hayan sido buenas o malas, bodrios o extraordinarias, ya está, se acabó la romería. Punto. Olvidada (salvo excepciones, cada vez menos).


Por eso me causa gracia leer análisis o profundos comentarios de películas recientes en las que escritores, periodistas o blogeros se esfuerzan por disfrazar de importancia un argumento, una idea, una puesta en escena, la verdadera intención de un autor, la trayectoria misma de ese autor, con sus obsesiones y traumas, sus fabulosas debilidades o cualquier patochada. Será por eso que no acierto a comprender la razón por la que todo el mundo ha flipado con El caballero oscuro, por ejemplo; o que de un lado y de otro se sucedan debates contrapuestos sobre Avatar; o que ahora se empapen de baba las páginas y las pantallas con la supuesta maestría de La cinta blanca o el último insulto de los hermanos Coen. Distracciones, ya digo, hasta para las que vale de todo. Hasta una partida de póker merece un estudio.

BONUS TRACK 74: SWORDFISHTROMBONES (TOM WAITS)

He cambiado de registro literario en este comienzo de año y, aparcada la ficción, ahora le doy cancha a las experiencias biográficas, con preferencia por artistas del cine o de la música. El primero en pasar por mis manos, gracias a un magnífico regalo de Dufresne, es Tom Waits, del que estoy leyendo La coz cantante. Biografía en dos actos, una obra del crítico y escritor musical Barney Hoskins. Conviene en este caso acompañar la lectura de las páginas con la audición de la música del genial autor norteamericano en el orden en que se detalla la elaboración de cada uno de sus discos. Además, este nuevo contacto con Tom Waits me está llenando de atractivo un arranque de año en el que de momento ninguna otra música me está llamando la atención ni gustando.


Pero con Waits hay que entregarse al asombro y al disfrute. Escojo de su discografía un álbum tan relevante como Swordfishtrombones (Island, 1983), un disco que quiebra en dos de cuajo su obra, un disco que rompe con el pasado y esboza un nuevo lenguaje, que destierra el piano y el humo y explota las marimbas y las percusiones inverosímiles, que cambia el garito angelino y la resaca en viejos hoteles por el circo y la feria. Es este trabajo el primero tras cambiar de sello, el que lo da a descubrir a la audiencia europea, enseguida entusiasmada con el retorcido giro que aquel trasnochador autor de jazz da ahora, convertido en predicador. Waits se vuelve áspero en su voz y en su música, en unas texturas características que no recuerdan precursores y que tampoco encontrarían seguidores. Sencillamente porque Waits es inimitable. Shore leave, 16 shells from a 30.6, In the neighbourhood, Swordfishtrombone, Down down down… ooh ooh ooh.

lunes, enero 18, 2010

SOUNDTRACK 96: EL MÁS GRANDE


Llevaba un tiempo de rebajas, como unos ocho o diez años. ¿Quién sabe por qué? Engrosando la cuenta corriente con cualquier cosa y sin mucha exigencia, ahora que el cine también encoje los sueldos. Trabajos para olvidar, personajes grises, parodias de sí mismo, registros grotescos. The Score (2001), Flawless (1999) y Ronin (1998) fueron lo último en dejar cierta huella en el sólido piso que asienta su carrera. Tambaleado con nimiedades o estupideces se ha vuelto a levantar en la piel de un tipo normal, haciendo de viudo jubilado en busca del calor añorado de sus hijos.


Todos están bien (2009) es un remake de Todos están bien (1990), una magnífica historia filmada por Giuseppe Tornatore que el cine americano toma de nuevo como inspiración para ofrecer su versión. Marcelo Mastroianni estaba bárbaro hace veinte años, como lo está Robert De Niro en sus silencios, en las sonrisas, en sus miradas, solo en su pena. El más grande ha vuelto.

miércoles, enero 13, 2010

SOUNDTRACK 95: A DOS METROS BAJO TIERRA (5ª temporada, final)


Ahora no distingo entre emociones, estoy tan afligido como eufórico, tan triste como contento, tan afortunado por haber llorado como por haber sonreído.


Empecé hace un año y medio y terminé hace un rato. Me metí en sus vidas en silencio. Fui un espectador de sus dolores, de sus miedos, inseguridades, tragedias, experiencias, crecimientos, envejecimientos. Viajé en su coche fúnebre y bajé al sótano a embalsamar cuerpos. Reposé en sus camas y me acosté con todos ellos. Fui un testigo más de la vida y la muerte que latían a su alrededor. Y ahora me marcho yo también, abrazando a Ruth, a David, a Brenda, a Keith, a Rico, a Nate. Y perdiéndome en el rostro de Claire delante de mis ojos.


Familia Fisher, descansa en paz. Nunca te olvidaré.

martes, enero 12, 2010

GREATEST HITS 84: KNOCKIN’ ON HEAVEN’S DOOR (BOB DYLAN)

Vale, otra vez… Pero siempre está bien. ¿Por qué no, ahora? Ahora que alguien se muere al otro lado de la pantalla y el llanto es el lavado del alma y sienta tan bien. Ahora que pienso la dirección que debo tomar, cómo mirar, cómo sentir, cómo actuar. El cielo abre sus puertas y alguna vez espera nuestra llamada.


Knockin' on heaven's door

sábado, enero 09, 2010

GREATEST HITS 83: I GOTTA FEELING (BLACK EYED PEAS)

Hola a todos de nuevo.

Comenzamos otro año abiertos y receptivos a todo cuanto venga… a ver qué nos espera… Confiamos en que sea salud, suerte y felicidad. No se me ocurre otra cosa con que empezar 2010 en este blog que con esta festiva canción y este video clip exuberante. Por supuesto que yo no pertenezco al lujoso y modernillo mundillo que aparece en las imágenes y mi idea de la diversión es muy distinta de la que enseñan los Black Eyed Peas y su tropa nocturna. Pero, qué carajo, me fascina meterme unos minutos en la fiebre desinhibida con que esta gente se prepara para una noche de baile y música, sexo y amor. Y me flipa seguir a estas mujeres imposibles y deslizarme por las curvas irresistibles de Fergie.